Elecciones Tadeo

Eustacio Gabriel Valdelamar Espitia

Eustacio Gabriel Valdelamar Espitia
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PROPUESTAS:

1. La oportunidad del debate y la crítica

La universidad (en referencia a la educación superior) es bien conocida por estimular en sus estudiantes y cuerpo docente a la creación de un pensamiento crítico, sea este de manera individual o colectiva. En nuestra universidad el pensamiento crítico no se ha estado cultivando de la mejor manera. Las ponencias de invitados, consiguen esto a un punto, las dinámicas de clase hasta otro. Pero en ninguno de estos casos se presenta un campo de discusión como tal. Los estudiantes deben contar con la oportunidad y el espacio para debatir abiertamente entre ellos (así como sucede de manera muy fugaz fuera del aula de clase, o en ocasiones dentro de esta). Esta preocupación nace ya que muchos estudiantes consideran muchas cosas como establecidas, y no se atreven a indagar en sus propios métodos de apreciación de la arquitectura, de la crítica de la arquitectura. Y algo que se debería dar por sentado es que la arquitectura cambia de persona a persona, y se construye a partir de esta.

2. La exploración de una posición, gusto o afinidad

La arquitectura se podría delegar en varios campos (ramas), y entendamos esta afirmación como una simple aproximación de lo que implica, pero como un todo de lo que quiere dar a entender. La exploración de lo que yo siento que es más afín en la arquitectura es un tema conocido. El descubrimiento de esto puede ser un proceso muy lento y confuso para muchos de nosotros, muchas veces tardío. La universidad brinda una manera de entender esto, que es a lo largo de las diferentes dinámicas y temáticas entre talleres, así mismo como muchas clases. Pero no se considera la confusión que podría tener un estudiante respecto a todas estas ramas. La exploración de este punto se siente un poco olvidada, y no se da al estudiante una clara guía de cómo entenderlo. Puede suceder que algunos estudiantes consigan clarificarse, pero el tiempo de exploración (que es la vida universitaria) abríase acortado.

3. Estimulo en competencia y trabajo en equipo

Es cierto que la universidad ofrece alternativas en este ámbito, tales como son los rápidos y los verticales. Pero de cierta manera resultan insuficientes a la hora de conseguir un buen producto por parte de los estudiantes (se ve reflejado en las entregas de los rápidos) en los verticales el estímulo si existe y es la realización física del objeto en diseño, arrojando mejores resultados evidentes.

Dejando de lado estas dos alternativas, la universidad podría brindar un espacio de “concurso” donde un equipo de estudiantes desarrollaría un problema, una propuesta, tal y como se conocen en el campo de la arquitectura. Naturalmente se pensaría que es igual de conveniente participar en un concurso fuera de la institución. Pero un concurso pensado dentro de la institución, estimulada (existen varios incentivos) por la misma, podría resultar en una preparación y acercamiento a lo que esto se refiere, y a su vez brindaría una sensación de menor temor en el estudiante al aproximarse a este ejercicio.

4. Relaciones entre estudiantes, independiente de su progreso académico

Como en el punto anterior, ya existen “alternativas a este campo” pero aun así, existe un gran vacío entre los estudiantes a medida que se aleja un semestre de otro. Tampoco se siente una retro-alimentación entre los mismos. Se mencionaron diferentes alternativas para esto, como grupos de debate, alternativas de concurso, verticales. Pero no dejan de ser encuentros puntuales (especialmente los actuales) que crean lasos efímeros o perecederos, además que no dan campo para la retro-alimentación. En este caso, los espacios existen, sub-utilizados pero existen (salones de taller de arquitectura). Se me ocurren pocas ideas de como vincular semestres unos con otros, como son las tutorías, pero en una escala mayor, especifica y sutil.

Muchos estudiantes están en capacidad (no todos) de observar, entender y criticar proyectos de manera muy objetiva, sin involucrar opiniones personales o ideas.

El mutuo uso del espacio de taller, podría brindar la oportunidad de que los estudiantes se involucren unos con otros a través de sus conocimientos, opiniones y proyectos, dando un mejor espacio para la retro-alimentación. (Este es un punto complicado de conseguir a mi parecer)

Para concluir, se puede notar que mi trabajo estaría vinculado a los estudiantes. Pero esto no significa que no se trabajara con el campo docente, o los directivos. Solo que para esto, se necesitara un colectivo de estudiantes (este es el quinto punto), que sean capaces y estén dispuestos a realizar un plan de desarrollo, esto por el simple hecho de que no encuentro conveniente manejar todo desde un punto de vista autoritario y soberano. Por lo que hasta ahora solo me referí a puntos que discutí con algunos compañeros. Cabe anotar que el quinto punto resulta quizá, en el punto más estratégico de mi plan de gobierno.

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