Prácticas del vacío es el resultado de una invitación que extendí a un grupo de profesores y estudiantes del programa de Artes Plásticas, para conformar un grupo de estudio que reflexionara sobre la experiencia del cuerpo en espacios de abandono y precariedad. Vinculando la arquitectura, la memoria y el cuerpo, el proyecto articula experiencias en las que el sujeto opera desde el deseo para explorar la dimensión sensible del espacio. La investigación se concentró en una casa abandonada, adquirida por la Universidad Jorge Tadeo Lozano en el barrio Santa Fe, próxima a demolerse. Los diferentes participantes desarrollaron intervenciones in-situ en la casa con materiales propios del lugar, performances y acciones orientadas a afectar la substancia del lugar, conformando una suerte de memoria de esa casa: su ubicación, su historia, su continuo deterioro, su aspecto orgánico y sus relaciones con la naturaleza. Las diferentes relaciones que emergieron de esta casa fueron tan impredecibles como el deterioro de la misma: sabemos que un día sus paredes no soportarán más las historias que han acumulado.
El proyecto ha tenido diversos encuentros con el público a través de los años que tardó su proceso, en diferentes espacios expositivos como la Galería Warehouse, el MAV, la casa misma, entre otros.
Estudiantes participantes:
Matilde Guerrero
María Clara Figueroa
Linda Pongutá
León Felipe Jiménez
Laura Nieto
Carlos Guzmán
Luis Fernando Gutiérrez
Bernardo Montoya