El arte callejero se ha consolidado como una vía de contrapoder en el mundo. Su origen está relacionado con hacer una subversión del relato social y con la expresión de grupos, generalmente, marginados.
En Bogotá, el arte urbano -como el grafiti y el muralismo- se ha fortalecido en los últimos años, pues desde los diferentes gobiernos distritales se han generado proyectos, espacios y sinergias para su promoción. No obstante, en los planteamientos que nos hemos hecho como ciudad existen tensiones entre arte y actos vandálicos, propiedad privada y propiedad pública, y cuidado del patrimonio versus libertad de expresión.
En ‘Conversaciones en la Tadeo’ quisimos acercarnos al panorama del arte urbano en Bogotá y escuchar distintas posturas, en este caso, la de la administración distrital y la de los colectivos de arte urbano.
Por eso, en nuestra emisión pasada nos acompañaron Juliana Restrepo, directora de Idartes, y Andrés Montoya, líder del colectivo Toxicómano, quienes conversaron con los conductores Sandra Borda y Juan David Correa.
Escúchanos todos los miércoles a las 8 de la noche por la HJUT 106.9 fm