El diseño de una silla: más que cuatro patas, espaldar y asiento
Sentirse diseñador por un día fue el principio que guio, el pasado 7 de noviembre, el concurso “Diseña una silla”, organizado por los Programas de Diseño Industrial de Utadeo, y que reunió a estudiantes de colegio y estudiantes de diseño industrial en torno a la labor de crear.
Diseñar una silla, aunque parece algo simple, requiere de entender relaciones culturales, de pensar en la persona que usará la silla, la forma en que lo hará y su contexto. Por esta razón, la silla se ha convertido en uno de los grandes clásicos del diseño, presente en todo momento y dispuesto a reinventarse.
“Diseñar es empezar a jugar con la función y la estructura de la silla. Por ejemplo, ahora el mismo asiento se convierte en la estructura de apoyo y hoy en día no solo me siento en la silla, la puedo subir, bajar, la puedo acomodar o puedo reclinarme”, afirma Liliana Gutiérrez, profesora de la Escuela de Diseño de Producto de Utadeo y miembro del jurado del concurso.
Para Fabio Cruz, estudiante del colegio Guillermo Cano Isaza, este evento le permitió integrarse al ambiente universitario, conocer cómo se vive en la Universidad y, en el caso concreto del diseño, ver de frente las máquinas de corte y de laser por primera vez.
El evento, que también permitió crear un vínculo generacional entre los estudiantes de colegio y los universitarios, estuvo acompañado por la empresa SolidWorks, que otorgó el software a través de la cual se diseñaron las sillas y prestó asesoría en la etapa de modelado.
Ellos fueron los ganadores del concurso:
- En la categoría de diseño desde Solidworks: Oscar Mauricio Salvador y Javier Sánchez.
- En la categoría de reinterpretación desde los clásicos: Valentina Carrasco, Santiago Leguizamón y Diego Beltrán.
- En la categoría de diseño desde el uso: Diana Catherine Rojas y Jhonnatan Bautista.
Lo invitamos a conocer los proyectos de los estudiantes en la galería fotográfica.
