"La ilustración es curiosidad e investigación". Esta es la definición que hace el maestro Benjamín Cárdenas, quien con 33 años de carrera en la docencia en Utadeo, desnudó su alma como profesor, artista y persona, en el lanzamiento de la Cátedra 50 años del programa de Diseño Gráfico de la Universidad, que se llevó a cabo el pasado 16 de agosto, con la moderación de los profesores Boris Greif y Pedro Duque.
Ángel María Benjamín, como es el nombre completo del maestro, quien es uno de los mayores referentes en ilustración científica en el país, desde niño quería convertirse en ilustrador. Aunque desde pequeño dibujaba aviones y pistoleros, recuerda que fue en cuarto de bachillerato cuando hizo su primera aproximación a este arte, época en la cual construyó un pequeño libro en el que calcaba ilustraciones desde sus líneas.
Exactitud y rigurosidad en cada detalle y trazo, son algunas de las características de la ilustración científica de Cárdenas.
Por cuestiones del destino, y de una “tía rica”, Benjamín viajó a Estados Unidos a estudiar ilustración, pues en el país no existía como profesión. Aunque se especializó en grabado, durante toda su carrera practicó el dibujo.
Y es que para Benjamín la ilustración es su mayor pasión. Ir a su taller significa explorar un mundo de elementos que van desde hojas y tallos hasta juguetes e incluso insectos, tal como lo rememora el profesor Germán Gómez. Pero esta labor también es concienzuda. Antes de realizar sus ilustraciones, Cárdenas explora las características de la planta, las lleva a su taller e indaga por su estructura y cada detalle mínimo de esta.
La obra de Cárdenas, titulada "Ecosistemas Ilustrados", estará exhibida en el Aula Múltiple del Edificio de Artes y Diseño de Utadeo hasta el 10 de septiembre.
Aunque pertenece a la generación de los que escuchan la música de los Bee Gees, Benjamín considera que los sonidos de los pájaros y la naturaleza, y hasta el ruido del ambiente, lo llevan a concentrarse al momento de ilustrar. Para él es claro que las pasiones alimentan a la ilustración. Una de ellas es el amor a las motos, especialmente a las BMW, gusto que le permitió conocer a su esposa Mariana Mosquera, a quien define como “su compañera de viaje”.
En cuanto a la convergencia entre Diseño e Ilustración, el artista destaca que ambas disciplinas le han permitido tener una visión completa del espacio: “La ilustración comienza a ser importante en el Siglo XVII como forma de comunicación, que tiene por objetivo mostrar lo que nos rodea”.
En el taller, Cárdenas explora el más mínimo detalle de los tallos, hojas y flores, con el fin de brindar una ilustración fiel a la realidad.
De igual manera, Cárdenas se refirió a los saltos que ha vivido el programa de Diseño Gráfico, desde que era carrera tecnológica hasta llegar a ser profesional, al tiempo que destacó su paso del tratamiento análogo de la ilustración a lo digital, así como su interés por la infografía desde el año de 1980, cuando en medio de la Guerra de Irak y la imposibilidad que los medios mostraran imágenes del conflicto, se dio un nuevo tratamiento de la información desde lo gráfico.
Finalmente, en el aspecto político, el docente tadeísta tiene claro que sus ilustraciones solo tienen un propósito: la conservación y respeto al medio ambiente, así como el cuidado de la tierra.
Benjamín Cárdenas se despide de la comunidad tadeísta, después de 33 años de docencia universitaria.
Su obra titulada “Ecosistemas ilustrados”, rica en narrativa y detalle, que forja, como él mismo dice, su propia “Expedición botánica”, estará abierta al público en el Edificio de Artes y Diseño de Utadeo hasta el próximo 10 de septiembre, en el marco de la celebración de los 50 años del programa de Diseño Gráfico.
(En imágenes: la obra de Benjamín Cardenas).
Reviva la primera sesión de la Cátedra 50 años de Diseño Gráfico.
“Leer y escribir hacen a un mejor diseñador”: Lucho Correa
¿Qué tienen en común una fabula donde conversan dos vacas sobre los indicadores de sostenibilidad de una reconocida empresa de lácteos, y la inscripción: “¿Qué hace leyendo la parte de abajo de una caja”, impresa en un empaque de cerveza?
Contrario al imaginario popular, “la palabra exacta es mejor que mil imágenes”. Así lo indicó el destacado diseñador gráfico Lucho Correa, quien desde hace algunos años dirige su propio estudio de diseño, publicidad y comunicaciones, con clientes reconocidos como Bogotá Beer Company, Wok y la Orquesta Filarmónica de Bogotá. El tadeísta compartió con los asistentes a su charla “Se buscan diseñadores gráficos que sepan escribir”, cómo un buen copy o texto puede salvar el día a un concepto gráfico.
Texto en informe de sostenibilidad de Alpina. Agencia Lip.
El director de la Agencia Lip expuso algunos ejemplos donde el texto juega un papel estratégico en la creación, ya sea desafiando el sentido común de la gente, como la publicidad de Wok con la inscripción en un tapete de bienvenida: “¿Ya conoce el Museo Nacional? Queda justo al frente del Wok”, o por ejemplo, posicionando ciertos comportamientos o hábitos en los consumidores, como el caso de un individual en un restaurante de comida de mar que trae impresa la adaptación de los cuentos “El viejo y el mar” y “Robinson Crusoe”.
El diseñador gráfico tadeísta Lucho Correa habló acerca de la importancia del texto en la composición gráfica.
Para Correa es indispensable que el diseñador tenga la capacidad de escribir en cualquier lugar, use el texto de forma versátil, comprenda sus diferentes niveles y dimensiones, y ante todo, no tenga miedo a trabajar con los mejores escritores, pues lo escrito le da forma al diseño: “Las personas creen que ya la gente no lee, pero realmente ellos no leen lo que no les interesa”, puntualizó el conferencista.
Packaking para BBC. Agencia Lip.
Así pues, el diseño sin el texto sería una voluntad menor, y en muchos casos, perdería su intencionalidad comunicativa: “Leer y escribir hacen a un mejor diseñador”, destaca el tadeísta, para quien el “packaking” se ha convertido en el nuevo branding, en la medida que el usuario experimenta de forma real las bondades y la promesa del producto, estableciendo vínculos a través de lo que podría ser un texto que lo atrape y lo invite a seguir haciendo parte de la marca.
