Isabella Balena manifiesta a primera vista la sencillez con la que trabajan los fotógrafos, aquella que les permite acercarse a las personas, comprenderlas y capturar en imágenes sus mensajes más profundos.
Estuvo de vista en Utadeo, del 12 al 20 de marzo, en el marco del evento Sempre Donna. Siempre Mujer. Su objetivo era dictar un workshop (taller intensivo) a los estudiantes tadeístas en el cual, a través de la fotografía, pudieran retratar la fuerza de las mujeres acogidas por el Hogar Clarita Santos de la Congregación Siervas de Cristo Sacerdote.
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Como parte del workshop, los estudiantes tuvieron asesorías y clases con Isabella.
Isabella ha trabajado como reportera en zonas de conflicto a nivel mundial y su interés siempre ha sido mostrar a los invisibles. Por eso se ha enfocado también en trabajos relacionados con la memoria histórica y con poblaciones que viven en condiciones de vulnerabilidad, más allá de la guerra.
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Ha estado en Irak, Palestina, Israel y en distintos países africanos. En esta ocasión viajó a Colombia para retratar una dolorosa realidad: el abandono y abuso que sufren las mujeres colombianas. El trabajo que realizó con los estudiantes será publicado en mayo de este año.
Hablamos con ella sobre esta experiencia y sobre el papel de la fotografía en la transformación social. Según Isabella, la fotografía es un puente.
¿Por qué decidió ser fotógrafa?
No elegí la fotografía, ella me eligió a mí. Yo provengo de la ciudad de Rímini, una región turística en Italia ubicada en el mar Adriático; comencé a tomar fotos a los turistas en la playa y allí comprendí que la fotografía es un instrumento muy interesante de comunicación.
Decidí ir a Milán a hacer un curso de fotografía y llegué a ser la asistente de Gabriele Basilico, un fotógrafo muy importante a nivel internacional.
A partir de esto, inicié mi trabajo personal como fotógrafa, específicamente, como reportera gráfica.
¿Cuáles son los hechos que más la conmueven y que ha tenido la oportunidad de retratar?
He cubierto muchas zonas de conflicto y lo que siempre me ha interesado son las personas en condiciones de vulnerabilidad, pues tienden a ser las menos visibles.
Los temas que más me han ‘tocado’ son los conflictos armados, con un ojo particular sobre quienes sufren el conflicto, como mujeres y niños. Pero no solamente en el contexto de la guerra sino también en la sociedad. He estado empeñada en revelar esta particularidad: qué es la vulnerabilidad.
Quise ocuparme, como fotógrafa, de esta parte de la sociedad que nadie conoce.
¿Cuál considera que es el papel de la fotografía en la sociedad?
La fotografía es un extraordinario medio de comunicación. A través de la fotografía, personalmente, he tenido la posibilidad de conocer muchas historias y mundos.
Es un puente que me permite entrar a distintas realidades, pero uno debe como fotógrado tener la disponibilidad para ingresar a estas situaciones, debe estudiarlas primero y entrar con humildad.
Cuando esto se logra, es posible capturar y usar esa potencia de la imagen para divulgar una postura a los demás.
¿Cómo ha sido su experiencia en Utadeo, compartiendo con jóvenes de un país que padece muchos dolores?
Esta es una ocasión muy importante para los jóvenes, estoy muy feliz de trabajar con ellos. Son estudiantes y eso implica que tienen más posibilidades para visibilizar y sentir, a través de la fotografía, la experiencia de personas menos afortunadas, de aquellos que han tenido menos suerte. En esta medida, pueden aprender y confrontarse a ellos mismos.
Este proyecto es muy interesante porque a través de la fotografía podemos establecer un puente para ver y sentir realidades diversas. Espero que mi experiencia les haya aportado.
Isabella dio asesorías personalizadas a los estudiantes.
¿Cuál podría ser el aporte de la fotografía en un escenario de posconflicto?
La fotografía es un instrumento a la mano que te permite entrar en ciertas situaciones, si eres curioso para hacerlo.
En la guerra y en el posconflicto puede ser una herramienta, sobre todo, de sensibilización. Atrás de la cámara está el fotógrafo, una persona con criterio que debe tomar decisiones.
El fotógrafo, entonces, puede hacer fuertes críticas. Por eso es importante estudiar el tema que se va a trabajar, esto ayudar a alimentar una cabeza analítica para retratar y también para proponer soluciones. Es muy importante que los estudiantes, que son jóvenes, tengan una postura crítica.
En suma, se trata de un proceso de reflexión que pasa a través de la imagen.
¿Cuáles son sus proyectos como fotógrafa?
Hasta el momento me ha gustado mucho trabajar con la historia, específicamente, con la memoria de la Segunda Guerra Mundial en Italia.
También he abordado el periodo del Fascismo italiano y del colonialismo de nuestro país en África. Me interesa contar estos hechos y actualizarlos en un contexto contemporáneo.
Por ejemplo, en la actualidad muchos africanos migrantes están llegado a Italia, provenientes de los mismos lugares que como italianos colonizamos 100 años atrás. Entonces, se trata de dar un mensaje de memoria, de releer la historia con la lupa del presente.
Por: María Alejandra Navarrete
Fotografía: Alejandra Zapata
Acompañamiento y traducción de Carlo Barbieri
Oficina de Comunicación Utadeo
