La vida poco a poco se apodera de la escultura ‘Nativas Foráneas’
En el biciparqueadero adjunto a la Casa Tollota vive una montaña de metal que deja subir por su falda intrépidas ramas de plantas nativas que representan la naturaleza libre de Bogotá.
Se trata de la escultura viva ‘Nativas y Foráneas’, una obra de la artista Eulalia De Valdenebro instalada en el 2015 por el programa de Artes Plásticas y la Rectoría de Utadeo. Esta intervención rinde homenaje a la vida no humana y representa la visión institucional de Utadeo, pues propicia un encuentro entre arte y ciencia.
En su investigación de maestría, Eulalia supo que en la ciudad no había muchas especies nativas, especialmente, aquellas plantas que conforman la maraña del Bosque Andino. Por eso, a través de ‘Nativas y Foráneas’ quiso contribuir a la apropiación y conocimiento de este ecosistema.
Si se observa con cuidado, se notará que la forma de la malla simula la silueta de nuestro cerro de Monserrate y parte de las plantas que crecen allí son propias del altiplano cundí-boyacense: curuba, zarzaparrilla, fucsia arborescente, anaranjada y rosada. Como su nombre lo indica, la obra también da lugar a vegetación proveniente de otros lugares del mundo, como arbustos, salvia negra y helechos.
Actualmente, la vida se ha apoderado de toda la parte izquierda de la maya, solo resta la parte superior del costado derecho de esta montaña de metal. Es importante mencionar que estas plantas crecen a su propio ritmo. Eulalia y la Dirección Administrativa de la Universidad ha estado a cargo de la obra, proporcionando los cuidados y el mantenimiento necesario.
Este ha sido el paso en el tiempo de ‘Nativas y Foráneas’
