Profesora Angélica Bernal elegida como representante ante Consejo de Equidad
Posicionar los temas de la equidad de género en materia de empleabilidad digna, emprendimiento y contratación estatal de la mujer, son algunas de las expectativas que tiene Angélica Bernal, profesora asociada del Departamento de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales de Utadeo, quien fue elegida por la Asociación Colombiana de Universidades (ASCUN) como su representante ante el Consejo Distrital de Promoción de la Equidad (Codeq), órgano asesor del Alcalde Mayor de Bogotá en materia de protección y fomento de la estabilidad fiscal del Distrito, especialmente a través de la equidad económica en las oportunidades de la pequeña y la mediana empresa de cara a la contratación pública.
La designación se da tras la convocatoria que realizó ASCUN a las Instituciones de Educación Superior que ofertan el programa de Ciencias Políticas: “Me postulé con el ánimo de empezar a posicionar los temas de equidad de género, que busca generar escenarios justos para las mujeres. La rectora presentó mi candidatura a ASCUN y finalmente ellos tomaron la decisión de elegirme como representante de las universidades”, puntualiza la profesora tadeísta”.
La voz de la academia en temas de equidad en Bogotá
Bernal se ha destacado por su trayectoria académica y profesional centrada en los temas de reivindicación del papel de la mujer en la sociedad, estudios de género y movimientos feministas. Ha trabajado para instituciones gubernamentales y no gubernamentales, entre ellas la Secretaría Distrital de la Mujer, donde se desempeñó como directora de la Dirección de Enfoque Diferencial. Así mismo ha impartido las cátedras de Políticas Públicas y Desigualdades Sociales y de Género en la Maestría Y Especialización en Estudios Feministas y de Género en la Universidad Nacional. Así mismo, su tesis de doctorado en Filosofía de la Universidad Autónoma de Barcelona fue defendida en noviembre de 2014. Allí abordó el tema de “Las mujeres y el poder político, ¿Investidura Incompleta?”, donde trata las dinámicas de la práctica feminista para la mejora de la situación de las mujeres en acceso a recursos o esferas sociales y la transformación de las condiciones sociales que reproducen su discriminación y exclusión.
Frente a las dinámicas de equidad de la mujer en Bogotá, Bernal sostiene que esta ciudad “es un territorio privilegiado en muchos aspectos, como por ejemplo tener una institucionalidad enfocada en la vigilancia por el respeto de los derechos de las mujeres, como lo es la Secretaría de la Mujer. Igualmente, hay instrumentos de políticas Públicas. Sin embargo, no podemos hablar de una situación general de las mujeres porque varía de acuerdo a sus edades, la asignación étnica o discapacidad física. Bogotá tiene una gran trayectoria referente a la igualdad de derechos de las mujeres, razón por la cual yo creo que es un tema político que posicionaría a la Universidad como sujeto protagónico en la sociedad”.
De igual forma, la docente sostiene que la academia tiene mucho por decir en estos escenarios, en cuanto es productora de conocimiento sobre las mujeres y es el lugar para fomentar políticas de participación e inclusión de estas en carreras que tradicionalmente han sido dominadas por varones: “Muchas veces las investigaciones se plantean como si todas las personas fueran iguales o sus condiciones fueran homogéneas. No se plantea desde la visión diferencial que permita ver desde el conocimiento cómo afectan los fenómenos sociales a los distintos colectivos y eso implica que las mujeres tienen poco conocimiento acerca de lo que nos pasa, de lo que padecemos y cómo hemos aportado históricamente. Sería importante que las universidades promovieran este tipo de espacios de investigación y con ello la generación de conocimiento”.
En sintonía con ello, Bernal asegura que las instituciones educativas deben tratar temas que la sociedad ha considerado como tabú, entre ellos la prevención del acoso sexual, la violencia al interior de las aulas y las familias: “La promoción de espacios de encuentro para pensar temas de investigación y que en el aula se aborden dichos temas en todas las carreras donde se visibilicen los aportes hechos por las mujeres. Las posibilidades son múltiples, solo hay que tener la decisión política para tomar las iniciativas”.
La Universidad: un espacio permeable a lo político
Para Bernal, la universidad debería tener una vocación pública, y en tal virtud, es deber de ella involucrarse en los asuntos políticos y ciudadanos: “Estas instituciones son un centro de pensamiento y generación del conocimiento, pero también debe tener profundos lazos con procesos sociales y políticos en marcha. Estos escenarios de representación permiten ese dialogo e interrelación entre lo que se produce en términos de conocimiento y esos procesos sociales que podrían verse fortalecidos por el aporte académico y como a su vez esos procesos nutren el debate académico”.
En ese orden de ideas, la profesora tadeísta sostiene que Utadeo es un escenario donde se trabaja responsablemente el tema de la equidad de género a todo nivel, lo cual pudo vivenciar desde su ingreso a la Universidad hace seis meses: “Yo entré a Utadeo mediante una convocatoria pública, superé todos las etapas y pienso que no me sentí en ningún momento discriminada por ser mujer. Pienso que hay una intención por generar oportunidades de igualdad entre hombres y mujeres, y pues lo que hemos visto en el aula son jóvenes que gracias al ambiente de la Universidad se han empoderado y se sienten reconocidas”. La politóloga y magíster en Estudios Políticos de la Universidad Nacional también destacó que en los espacios deportivos de Utadeo se evidencia la igualdad de oportunidades entre los hombres y mujeres que hacen parte de la comunidad.
Finalmente, Bernal asegura que en su trabajo como docente investigadora se encuentra buscando grupos de investigación con los cuales se establezcan intereses académicos comunes.
