Colciencias dio a conocer el listado de elegibles a la Convocatoria 714 de 2015. En ella, más de 150 proyectos de investigación relacionados con el desarrollo tecnológico y la innovación en ambiente, océanos y biodiversidad fueron seleccionados por la entidad como susceptibles de financiación. Uno de ellos tiene sello tadeísta. Se trata del proyecto “Evaluación de bioinvasiones marinas en tres zonas portuarias del Pacífico colombiano y su relación con el tráfico marítimo”, liderado por el profesor Michael Ahrens, quien contará con el apoyo de un equipo conformado por seis investigadores del Grupo de Limnología de Utadeo, tres especialistas externos y seis estudiantes tesistas.
El proyecto, que tendrá una duración de 24 meses, propone hacer un rastreo a la biodiversidad marina nativa, así como las especies no nativas o invasoras, en tres importantes zonas portuarias del Pacífico colombiano, como lo son Buenaventura (Valle del Cauca), Tumaco (Nariño) y Bahía Solano (Chocó). Con ello, se busca identificar si el origen de aquellas especies que no pertenecen a este ecosistema obedece a la actividad portuaria, entre ellas las aguas de lastre producidas por los buques en el tráfico marítimo y las introducciones intencionales como la acuicultura, al igual que factores ambientales.
Pese a que Colombia es considerado uno de los países con mayor biodiversidad marina en el mundo, aún los estudios que se han realizado sobre este tema son muy incipientes, en comparación a lugares como Hawái, donde se han detectado cerca de 250 especies no nativas: “en el Pacífico no hay información o estudios enfocados en esta problemática. Por esta razón, nos interesó mucho hacerlo en esa región y cuando llegó la oportunidad de la convocatoria, nos reunimos un grupo de personas interesadas”, resaltó Ahrens.
Aunque aún se desconoce que tipo de especies se encontrarán en este inventario, la investigación podría tener aplicaciones importantes en la economía, las políticas publicas y el manejo de puertos: “algunas especies, como por ejemplo las ostras y los mejillones, pueden tener una importancia económica. De igual forma, si se encuentran especies que son problemáticas y se detectan temprano, pueden realizarse programas de erradicación o manejo para limitar su expansión. A nivel portuario, si encontramos un gran número de especies no nativas eso significa que ellos deben controlar mejor la entrada de buques, la limpieza de sus cascos y el agua de lastres”, menciona Ahrens.
El investigador tadeísta también sugiere que este tipo de indagaciones pueden convertirse en la línea base para futuras comparaciones, al igual que ser una respuesta ante problemáticas como la pérdida de la biodiversidad, la destrucción del hábitat marino, e incluso, condiciones ambientales de coyuntura como el fenómeno del niño.
Un proyecto que nace en aguas del Caribe
En el año 2010, el Grupo de Limnología de Utadeo realizó el primer inventario de especies nativas y no nativas en puertos del Caribe colombiano. Para ese entonces, en Colombia solo se conocían cincuenta especies invasoras, principalmente plancton, algas, cangrejos y crustáceos. Tras el rastreo, los investigadores encontraron cuarenta especies nuevas, entre ellas mejillones provenientes de Asia, así como ostras. El estudio se enfocó exclusivamente en especies marinas invertebradas: “aún no se ha documentado el impacto sino solo la presencia, pero se conoce por ejemplo en el Pez León y moluscos invasores, consecuencias graves en el aspecto económico, estético y de infraestructura en los puertos”, añade el biólogo marino, de origen alemán.
Un sentimiento de felicidad y angustia
Así describe Michael Ahrens esta recolección de fitoplancton, zooplancton y bentos que se realizará en el suroccidente del país. Una de sus mayores aspiraciones es encontrar en los levantamientos un buen número de especies no nativas, tal como ocurrió en las investigaciones realizadas en el Caribe: “esta es una oportunidad para el grupo de investigación, puesto que aumenta su visibilidad, al tiempo que amplía el horizonte de su objeto de estudio. Nos alegra mucho haber sido elegidos. Para el grupo es un reconocimiento a su trayectoria y trabajo, y como investigador es un reto”, sostiene el líder de la investigación.
Sin embargo, estas expectativas también se entrecruzan con una suerte de ansiedad, en la medida que factores como la seguridad en la zona y el tipo de biodiversidad que encontrarán aún es incierto: “podríamos encontrar que el nivel de invasión de las especies es menor al hallado en la anterior investigación, debido a condiciones ambientales diferentes”, aclara Ahrens.
¿Qué significa que un proyecto de investigación se encuentre en la lista de elegibles de una convocatoria de Colciencias?
Un proyecto de investigación se encuentra en la lista de elegibles cuando cumple los requisitos mínimos de selección por parte de la entidad estatal. Colciencias destina un presupuesto específico para cada convocatoria. En ese sentido, los proyectos serán financiados en el orden de elegibilidad hasta que se agoten los recursos.