Para muchos lo único utilizable del café es su grano. Sin embargo, ¿Ha pensado alguna vez que su cascarilla puede aprovecharse y transformarse en productos de valor agregado como el alcohol etílico, ampliamente utilizado en la industria farmacéutica y de bebidas, así como en la fabricación de bolsas y carcasas de dispositivos tecnológicos, entre otros elementos?
Las ingenieras químicas tadeístas, Luisa Fernanda Palomo y Aura María Sabogal, desarrollaron una investigación sobre la transformación de los residuos de café para la producción de azúcares fermentables que pueden convertirse en etanol, polímeros y productos derivados. El trabajo, orientado desde el Semillero de investigación en Ingeniería de Bioprocesos y Bioingenierías, liderado por la profesora Yineth Piñeros, fue reconocido con el Premio Mejor Trabajo de Grado 2016 de la Región Central, otorgado por el Consejo Profesional de Ingeniería Química, en el marco del Día Nacional del Ingeniero Químico, celebrado el pasado 25 de noviembre, en el Auditorio Fabio Lozano de Utadeo.
El trabajo de grado de las tadeístas, que compitió con otras propuestas de universidades como los Andes, la Nacional y las Américas, buscó desarrollar procesos sostenibles, de menor impacto ambiental y consumo de energía, a partir de la fusión de dos tecnologías. Por un lado, a través de lo físico químico, se utilizó agua a alta temperatura y presión, y posteriormente, se realizó un tratamiento biológico con hongos degradadores de madera: “En la medida que nosotros desde la Ingeniería Química desarrollemos procesos que nos permitan generar valor agregado, se van a abrir alternativas tecnológicas no solamente para la industria del café sino para toda la agroindustria del país. El hecho de generar un valor agregado significa mayor productividad, porque ya no es solamente el grano de café sino otros productos. Estamos tratando de buscar alternativas integrales que nos permitan abordar ese material y sacarle todo el jugo posible, Al final qué queremos, tener un proceso factible técnica, económica y ambientalmente”, destaca Piñeros sobre la investigación que duró aproximadamente un año, y que fue financiada mediante Convocatoria interna No. 11 de la Dirección de Investigación, Creación y Extensión (DICE) de Utadeo.
Las egresadas recuerdan con nostalgia y gratitud los momentos vividos durante este proceso de investigación y aprendizaje en la Universidad, esfuerzos que al final se vieron recompensados con la obtención de este premio y de sus títulos profesionales en el año 2015: “Cuando tu haces un trabajo de investigación a lo largo de un año, ya empiezas a hacer como profesional mucho más estricto en las mediciones, más responsable, y sin duda, aplicas todo lo que aprendiste en la carrera para que tu proyecto salga adelante”, destaca Palomo.
Las anécdotas fueron muchas. Como en aquella ocasión que las investigadoras inundaron el laboratorio tratando de llenar un galón de agua destilada, o cuando dejaron encerrada a una de sus compañeras en el laboratorio. Lo cierto es que, en medio de las trasnochadas, madrugadas y el uso del overol, las tadeístas tienen claro que se debe seguir intentándolo sin importar los obstáculos: “Vale la pena esforzarse, repetir si algo quedó mal las veces que sea necesario, porque es muy satisfactorio. Además uno adquiere un conocimiento muy grande porque debe leer e investigar mucho, ser científico para hallar el deber ser de las cosas”, menciona Sabogal.
Según Piñeros, estas acciones adelantadas desde su semillero también se han ampliado a otro tipo de productos naturales como la palma. Así mismo destacó que se están llevando a cabo procesos como la producción de azúcares y la obtención de extractos con antioxidantes y antimicrobianos.
“Los ingenieros químicos contribuimos a transformar el mundo”: Yineth Piñeros
Por primera vez en Utadeo, se llevó a cabo la entrega de los Premios Nacionales de Ingeniería Química. El evento contó con la participación de las directivas del Consejo Profesional de Ingeniería Química de Colombia (CPIQ), entre ellos su presidente, Marcelo Riveros; el secretario ejecutivo, José Ricardo Buitrago; el vicepresidente, Fabio López, el presidente del capítulo Bogotá, Jairo Ernesto Perilla, y el representante de los programas de Ingeniería Química ante ASCUN, Jeffrey Pulido. Por Utadeo participó el decano de la Facultad de Ciencias Naturales e Ingenierías, Isaac Dyner, y la directora del programa de Ingeniería Química, Yineth Piñeros.
En su intervención, Piñeros aseguró que esta disciplina es una piedra angular en muchos sectores, entre ellos la academia, la industria y la empresa, al tiempo que recordó que la Ingeniería Química es una pasión que se lleva en el ADN y que esta área del conocimiento será protagonista en la transformación y desarrollo del país, en el marco del posconflicto.
Por su parte, Buitrago, en su conferencia “Ingeniería Química: cambiando paradigmas”, trató el tema de los nuevos retos y desafíos que enfrenta el profesional de esta área en torno a la sociedad del conocimiento: “Hoy, los problemas que tiene el Ingeniero Químico se encuentran en la forma que cuenta lo que es, debido a que siempre cuenta el qué y cómo lo hace, pero no saben el por qué lo hacen, y en la vida, lo importante no es tanto lo que sepan sino el propósito que tengan. Los ingenieros químicos transformamos pero debemos hacerlo con conocimiento”.
El vicepresidente de CPIQ hizo un llamado a sus colegas a trabajar por el conocimiento, la innovación y el mejoramiento de las estructuras sociales actuales: “La vida es como manejar una bicicleta. No pierde el equilibrio si está en constante movimiento”, finalizó Buitrago, citando a Albert Einstein.
De igual forma, Marcelo Riveros, recordó los inicios de la formalización de la profesión, el 27 de noviembre de 1953, en Cali, cuando veinte intelectuales se reunieron para definir los limites entre el Químico y el ingeniero Químico, cuyo resultado fue la creación de Instituto Colombiano de Ingeniería Química, gremio desde el cual se dio inicio a la propuesta de un proyecto de Ley para reglamentar la profesión, que se materializó con la Ley 18 de 1976, en la que se creó el Consejo Profesional de Ingeniería Química.
Finalmente, la ceremonia de premiación estuvo amenizada por los grupos de danza y de rock “Hot blue”, adscritos al Centro de Arte y Cultura de Utadeo.
Conozca a los ganadores regionales del XXIII Premio Mejor Trabajo de Grado 2016.
Este es el ganador del V Premio Nacional al Mejor Trabajo de Posgrado en Ingeniería Química 2016.
Conozca los ganadores del XI Premio Nacional de Ingeniería Química 2016.