Migración: Juegos y ficciones para abrir el presente

  • Migración: Juegos y ficciones para abrir el presente
Especiales
Migración: Juegos y ficciones para abrir el presente
Compartir en
Miércoles, Octubre 18, 2017

"En pocas palabras, el juego descansa sin duda en el placer de vencer el obstáculo, pero un obstáculo arbitrario, casi ficticio, hecho a la medida del jugador y aceptado por él. En cambio la realidad no tiene esas delicadezas. En este último punto reside la debilidad principal del juego. Pero esa debilidad obedece en última instancia a su propia naturaleza y, sin ella, el juego estaría igualmente desprovisto de su fecundidad."
Roger Caillois

Un evento trágico, un encuentro fortuito, el surgimiento de cierta complicidad, un golpe de buena suerte, una racha de infortunios, son experiencias que nos conducen a pensar, tantas veces, que "la realidad supera a la ficción”. Pero lo real, ese tejido de relaciones sociales, de condiciones económicas, de vinculaciones o afinidades políticas que estructuran nuestra existencia, nos hace sentir su presión, difusa y contundente, a través de infinidad de gestos, de protocolos, a través de la jerarquización de los espacios y la fragmentación del tiempo que forma las rutinas de cada quién.Esta exposición reúne cuatro trabajos que, a través del juego y de la elaboración de ficciones, especialmente afincadas en la dimensión autobiográfica, abren un espectro rico de reflexión sobre la condición de los migrantes y refugiados en la Europa contemporánea: Fuga dalla terra, Motio, El último viaje de Walter Benjamin y Quelque chose à faire.

Estas cuatro obras consiguen situar a los artistas y, a través de su desplazamiento, a los visitantes de la muestra, en modalidades distintas de relación con la migración como fenómeno, y con los migrantes involucrados en las obras mismas. Por la potencia propia del juego y de la ficción transformados a través de la matriz del arte, la cual les da una condición experimental, y una mayor apertura frente a lo contingente, estos trabajos constituyen por sí mismos experimentos éticos, núcleos de transformación de la mirada, y en este sentido, de la posición de quienes participan en ellos, como “jugadores” y como “espectadores” con respecto al fenómeno de la migración forzosa en la actualidad.

La membrana que separa lo real de la ficción, la verdad del juego, demuestra ser muy porosa. A fines de los años sesenta, el sociólogo Roger Caillois proponía la fundación de una sociología a partir de los juegos, comprendiendo los múltiples cruces que existen entre ellos y las costumbres e instituciones que conforman las diferentes culturas. Decía: “Esa libertad, es intensidad y el hecho de que la conducta se vea exaltada por ellas y se desarrolle en un mundo separado e ideal, al abrigo de toda consecuencia fatal, explican, según creo, la fertilidad cultural de los juegos y permiten comprender cómo la elección de que dan testimonio revela por su parte el rostro, el estilo y los valores de cada sociedad.”
 
En el mundo de los juegos, es posible encontrar los síntomas de una cultura en crisis. Los artistas Katrina Blach, Ilaria Biotti, Juan Pablo Díaz, Caspar Pauli y Birgit Auf der Lauer, exploran el juego en otro sentido, en el que un juego puede contener las trazas de un cambio, de perspectiva y conductual, que contribuya a modificar  "las reglas del juego" de la migración en la sociedad contemporánea.
 
Sylvia Suárez, septiembre de 2017