De los errores se aprende

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Domingo, Agosto 9, 2015
Todos hemos hecho el ridículo alguna vez y esperamos que nadie lo haya notado, pero esto se complica cuando estás en un país con una cultura completamente diferente.
Foto: Instituto Confucio UTadeo

Todos hemos hecho el ridículo alguna vez y esperamos que nadie lo haya notado, pero esto se complica cuando estás en un país con una cultura completamente diferente y a tu alrededor  pasan cosas que no comprendes. Este es el caso de un extranjero en China que no podía comprender por qué todos peleaban por la cuenta luego de una cena. “Esto es normal. Quien pague deja una buena imagen en el resto del grupo”, le dijo su novia al confundido muchacho. Y ante la posibilidad de dejar una buena impresión frente a sus suegros nuestro valiente protagonista se lanzó por la cuenta, pero al momento de pagar no le alcanzó el dinero ¡Yī jiàn jiǒng shì er! (一件囧事儿).

Con esta escena inició el Club de Conversación del mes de agosto en el Instituto Confucio Utadeo, donde la profesora Bai Tongyan explicaba a los estudiantes colombianos que一件囧事儿 significa “un momento vergonzoso”. Pero las risas no pararon ahí, la profesora les pidió a los asistentes del Club que contaran algunos de esos momentos en los que han hecho el ridículo y ellos contaron sus experiencias sin pena, al fin de cuentas todos se conocían y, curiosamente, todos los asistentes han sido participantes de los Campamentos de Inmersión del Instituto Confucio Utadeo.

Para cerrar las actividades la profesora Bai decidió que los chicos del Club estaban listos para actuar. Divididos en dos grupos representaron escenas que seguramente hacen que cualquiera sienta pena ajena. Cada grupo representó una escena en la que las costumbres chinas chocaban con las costumbres colombianas, por ejemplo a los colombianos les gustan las bebidas frías pero en China se acostumbra a que éstas sean a temperatura ambiente o caliente, y mientras nosotros peleamos por una bebida fría, una persona china, pensando en nuestra salud, nos ofrece algo que está fuera de la nevera.

El Club de Conversación cerró con unos deliciosos rollos primavera -chūnjuǎn (春卷), perfectos para una noche multicultural como ésta.

Por María Paula Torres E.

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