El presidente de Corea del Sur ha declarado que desea promover unas relaciones con Japón orientadas al futuro mientras ambos países tratan por separado asuntos de índole histórica. A pesar de esta buena predisposición, Moon Jae-in ha añadido que espera de Japón un mayor esfuerzo en lo relativo a la cuestión de las "mujeres de consuelo".
El mandatario ha ofrecido su primera rueda de prensa del año este miércoles, un día después de que el Gobierno surcoreano anunciara un cambio de política sobre el acuerdo alcanzado en 2015 con Japón acerca de las "mujeres de consuelo".
Moon Jae-in ha afirmado que su deseo es mejorar las relaciones con Japón. Ello debería permitir a los dos países colaborar de forma más estrecha en una serie de asuntos, incluyendo la crisis nuclear norcoreana.
Sobre las "mujeres de consuelo", el presidente ha señalado que es un tema que no puede resolverse mediante negociaciones intergubernamentales. En cuanto al acuerdo bilateral, ha dicho que tiene fallos ya que no incluye la opinión de las víctimas. A su modo de ver, solo se podrá llegar a una solución definitiva si Japón se disculpa con sinceridad. Moon Jae-in ha instado al Gobierno japonés a resolver la cuestión ateniéndose a la verdad y la justicia.
El martes, la ministra de Asuntos Exteriores, Kang Kyung-wha, dijo que Corea del Sur no renegociará el acuerdo de 2015, cuyo objetivo era resolver de forma definitiva e irreversible el asunto de las "mujeres de consuelo". Sin embargo, anunció que el Gobierno surcoreano, en lugar de usar el dinero concedido por Japón, financiará de su propio bolsillo un fondo de unos nueve millones de dólares para ayudar a las víctimas.