"Lentitud agobiante" es el título de la columna de opinión del presidente del Consejo Directivo de Utadeo, Jaime Pinzón López, del día 22 de abril de 2015, para el diario El Nuevo Siglo. En esta ocasión, Pinzón señala la lentitud con la que la Corte Suprema de Justicia emite sus fallos, los que pueden tardar muchos años, e incluso casi décadas, según el columnista, quien además recuerda casos específicos en los que la lentitud de los fallos ha sido particularmente "insólita".
Pinzón resalta en su texto dos casos. La condena por parte de la Corte Suprema a dos exministros y un exsecretario general de la Presidencia de la República por cohecho, que facilitó la aprobación de un acto legislativo a favor de la reelección presidencial.
"Hay que agilizar la administración de Justicia cuando existen procesos penales, civiles, laborales, comerciales, en fin, de toda índole que no concluyen, algunos referentes a magnicidios, violación de derechos humanos, comisión de delitos mayores de público conocimiento o inherentes a cuestiones menores que se vuelven grandes" sostiene Pinzón, quien sugiere que la demora de estos casos puede ocasionar un efecto de bola de nieve, en donde los problemas pequeños aumentan de tamaño al pasar el tiempo.
Otro acontecimiento en el que hace hincapié Pinzón en esta columna se registró en 2006 en Girardot, en donde en un juzgado se interpuso una petición para la anulación de un inciso de una escritura pública y el juez admitió la demanda, pero hasta la fecha el caso no ha sido notificado a los demandados, lo que debía haberse hecho en el periodo de tiempo estipulado por la ley, por ende, hasta el momento no ha habido juicio. Frente a casos como este, Jaime Pinzón muestra indignación en su texto, donde además resalta ciertos temas que, bajo su criterio, reciben menos atención por parte de la Corte.
Pinzón concluye esta columna expresando que la solución no es reformar constantemente el modelo de justicia del país, sino que los funcionarios que la ejercen lo hagan de manera adecuada. "La justicia lenta no es justicia. Muchos jueces están agobiados de expedientes así en los últimos años se hayan tecnificado instrumentos de trabajo y mejorado sueldos, lo cual no ha sido suficiente. Se habla de la reforma judicial y reconozco las buenas intenciones del ministro de Justicia. El problema, inmenso, es indispensable afrontarlo, con las modificaciones indispensables en la elección de magistrados de las altas Cortes, de sus períodos y la revisión de la totalidad de la estructura de la rama judicial. Corresponde insistir en el empeño y hacerlo bien" asegura Jaime Pinzón.
