Salomón Kalmanovitz, profesor emérito de Utadeo, publicó una columna de opinión en la versión web de la revista Semana que con el título ¿Qué pasa en la Tadeo? señala la real situación de la Universidad afirmando que "La Tadeo, gracias a que logró una acreditación de alta calidad en 2013, ha aumentado su prestigio y su matrícula y clasificó para el programa de becas “Ser pilo paga”, de tal modo que la ocupación de sus instalaciones y planta profesoral mejora sustancialmente en 2015, así como la proyección de sus finanzas".
Kalmanovitz destaca que la Universidad ha continuado su crecimiento en todo sentido "El tren de construcciones se ha mantenido con tres nuevas edificaciones de gran factura. Esos fondos surgen de ahorros acumulados en el pasado y no son un presunto desperdicio de ingresos corrientes, fondos que el sindicato pretende capturar en su pliego. Hay grandes avances en las dotación informática. La supuesta “masacre” de profesores de cátedra es un proceso natural que surge del mayor número de profesores de tiempo completo".
Sobre su condición en la universidad aclara que "Renuncié en octubre 2013 para dedicarme a la investigación y la rectora buscó que el consejo directivo introdujera la figura de profesor emérito, que fui el primero en ocupar. Dicto una cátedra magistral, Principios de Economía, que cuenta con 120 estudiantes que se dividen en 4 talleres".
Por último anota que "Un problema que no ha podido ser resuelto en la Tadeo es que parte de la administración está al servicio de sí misma que no al de la academia. Hay una cultura del “no se puede” que obstaculiza el progreso de la institución".