Hacer de tripas corazón es un refrán popular que hace referencia al esfuerzo de un individuo para disimular el miedo o sobreponerse a la inseguridad.
La fuerza visual del refrán inspira un proyecto fotográfico que consta de una serie de imágenes compuestas por animales vivos y en estado de descomposición. Se proponen fotografías oníricas, de un alto contenido metafórico, fruto de sueños y visiones personales. La interpretación queda en manos del espectador, quien debe dialogar con las imágenes que oscilan entre la belleza y el horror.
La materialización de la propuesta es sobre sustrato fibra baritado y enmarcado libre de ácidos.