Laboratorios Vivos fue protagonista en Congreso de Responsabilidad Social
Maira Ramos y Charid Paternina se han convertido en líderes y gestoras culturales para sus comunidades en los municipios de María la Baja y Clemencia (Bolívar), respectivamente. Paternina, con tan solo veinte años, desea proteger los sueños de los adolescentes en su municipio, a través de la promoción de la plena conciencia y la libertad de género, a través de una red virtual de mujeres adolescentes, donde se brinda atención psicosocial para prevenir conductas de riesgo como los embarazos no deseados. Por su parte, Ramos busca erradicar la pobreza de María la Baja, a partir de la implementación de un emprendimiento de artesanías hechas a base de material reciclable y fibras naturales, llamado “Las Flores de Matuya”, al tiempo que exalta la flora y la fauna endémica de su municipio.
Estas vidas, que impactan a sus comunidades, han sido algunos de los cerca de 600 casos exitosos que se han dado en los 21 meses de ejecución del proyecto en ciencia y tecnología: Laboratorios Vivos de Innovación y Cultura, financiado por el Sistema General de Regalías y ejecutado por Utadeo Caribe, el Instituto de Cultura y Turismo (Icultur) y la Gobernación de Bolívar (Lea más sobre el proyecto en Revista Expeditio).
A propósito de ello, el pasado 18 de mayo, en las instalaciones de la Universidad Santo Tomás en Bogotá, se presentaron algunos de los impactos sociales que ha tenido este proyecto, en el marco del segundo Congreso Internacional de Responsabilidad Social y cuarto Congreso de Psicología Social. El coordinador del Área de Inclusión Productiva de Laboratorios Vivos, César Augusto Prieto, participó en la mesa de responsabilidad social para la paz, junto con otras instituciones como Uniminuto Medellín, la Universidad Santo Tomás y la Fundación Salvi.
La ponencia abordó la inclusión productiva para la generación de capacidades humanas y construcción de paz, así como la estrategia de inclusión que se ha dado en el proyecto: “Nos dimos cuenta que en la implementación de estos emprendimientos culturales, las personas aparte de generar un impacto social, también generaban capacidades humanas, teniendo en cuenta que el desarrollo humano consiste en que ellas puedan ser y hacer lo que ellos consideren significativo. Nuestro principal hallazgo en el componente de inclusión productiva es que la producción de bienes y servicios culturales puede lograr cambio social y un desarrollo de capacidad humana para llevar una vida digna y en libertad”, sostuvo el ponente, en entrevista con Utadeo.
Según Prieto, a partir de la socialización del proyecto, los asistentes tuvieron una mirada distinta de la responsabilidad y la psicología social, al tiempo que comprendieron cómo, a partir de la combinación de las TIC, la cultura y el emprendimiento, se pueden generar transformaciones sociales en las comunidades, siendo este un proyecto pionero en la Región Caribe. En la presentación además se habló acerca de la experiencia de los talleres de emprendimiento, así como los productos de conocimiento generados, al tiempo que se evidenciaron los impactos de índole emotivo y la capacidad de filiación de los individuos con sus semejantes y su entorno.
La ponencia hace parte de las tres actividades de socialización de conocimiento que desde Laboratorios Vivos se tienen proyectado hacer a nivel nacional e internacional. En el mes de junio participarán en el quinto Congreso de la Asociación Latinoamericano de Antropología a realizarse en la Universidad Javeriana, así como en el cuarto Congreso Latinoamericano de Ciencias Sociales (Flacso), que se llevará a cabo en Salamanca (España), en el mes de julio.
Adicionalmente, el componente de comunicación y cultura del proyecto presentará en junio una ponencia en la XI Cumbre Mundial de Comunicación Política a celebrarse en Cartagena.