Al verlo llegar todos quedaron impactados con su forma de vestir: ropa negra, cabello largo, una barba larga dividida en dos trenzas, botas pesadas, aretes, y collares que daban pistas sobre cuáles eran sus gustos musicales, sin embargo era demasiado pronto para especular qué se traía este misterioso hombre con aspecto de tipo rudo.
Se trataba nada menos que del ilustrador argentino Nelson Luty, quien llegaba a una calurosa Cartagena proveniente de Bogotá, donde dictó un diplomado junto con el docente Diego Ríos y Alejandro Guzmán y que muy gustoso aceptó ser parte del equipo de 7 maestros que dictan el taller de Concept Art y Sistemas de Previsualización de la Escuela de Verano Utadeo Caribe y dirigido a estudiantes de Diseño Gráfico de ambas sedes.
Al son del rock and roll pasaban cientos de imágenes de ilustraciones, dibujos y trabajos que están en su reel, un recorrido por todos sus trabajos y en especial los bocetos que se usaron para la película Metegol, una producción dirigida por el ganador del Oscar en 2009, el argentino Juan José Campanella, quien le confió la co-dirección de arte para esta película animada capaz de pelearle a las grandes productoras norteamericanas la calidad en la animación.
En su blog personal, Luty hace una extensa reseña de su vida y no deja de mencionar un episodio que le cambió radicalmente la vida, casi queda ciego debido a una enfermedad degenerativa que le afectaba las retinas. A raíz de esa situación, este argentino, quien desde niño sabía que su vocación era la de pintar, dio un giro significativo a su vida y desde entonces comparte sus conocimientos con todos los que muestren interés por los cómics, la ilustración, el dibujo, etc.
Diego Ríos, docente del programa de Diseño Gráfico en Bogotá y artífice de este taller en la Escuela de Verano, afirmó que traer a Nelson era la “cereza del pastel” y manifestó lo mucho que a este hombre le gusta enseñar lo que sabe: “Es un tipo que adora lo que hace, él mismo se presenta como dibujante, algo que tiene es que le gusta enseñar lo que sabe hacer, le gusta compartir eso con los chicos y eso estaba claro desde que empezamos a establecer contacto con él”.
“Mi aporte a estos chicos es brindarle la experiencia que tengo por más de 30 años de oficio profesional; tuve la suerte de empezar a trabajar desde muy chico, y todo lo que aprendí quiero a transmitirselo a las nuevas generaciones, pues anduve trabajando mucho el comic, haciendo historietas en países como Italia en una editorial llamada Euro Editoriales, y pasé luego a trabajar en Marvel Comics en Nueva York y en Los Ángeles”, recuerda el dibujante que ha tenido participación en series animadas de la talla de X-mens y los Looney Tunes.
Amor por lo que hace
Ha trabajado en muchas películas, y en la actualidad dejó muchos proyectos para venir a Colombia a compartir sus conocimientos y su buena vibra con los nuevos talentos. Sin dudas algo que le ha significado mucho en su carrera fue trabajar con el que considera uno de los mejores directores de latinoamérica como es Juan José Campanella quien le buscó para este proyecto que sacaron adelante en 2013. Si bien la película no tuvo la taquilla más grande, obtuvo varios reconocimientos como el premio a la mejor película animada de la versión de 2014 de los afamados premios Goya.
“Su entusiasmo nos ayudó muchísimo porque fue armar un espacio dentro de su agenda, porque en este momento está haciendo desarrollo de conceptos para producciones de largometrajes, tanto animados como de imagen real”, explicó el docente Ríos, y agregó que ”estaba tan animado que parecía que lo último que estaba pensando era la retribución económica; más bien le animaba la idea de lo divertido que sería venir a explicar y enseñar lo que él sabe hacer”.
Su paso por Colombia lo dejó muy satisfecho en cuanto a la gente que se encontró. El dibujante fue enfático al resaltar lo bien que lo trataron los docentes que acompañó y manifestó ”en bogotá me trataron de maravilla, y en Cartagena, el profesor Carlos Moreno también me trató de maravilla, impresionante, un gran artista, un gran profesional, gran persona, y todos los que estuvieron alrededor se portaron muy bien conmigo y agradezco que haya sido así”.
Un hombre sencillo
Nelson Luty tuvo en su vida la oportunidad de cambiar radicalmente su vida, de una situación que casi le lleva a la oscuridad de la ceguera para convertirse en uno de los ilustradores más solicitados de Latinoamérica, sin embargo este hombre con su sencillez y amabilidad deja claro que para llegar lejos hay que apoyar a esas nuevas generaciones “muchas veces a mi me pasaba cuando venía algún artista de afuera como si fuera alguien superior; en realidad es una persona normal, que es artista y que sabe hacer sus cosas, pero no es único, y que alguien como él se puede encontrar en cualquier parte; yo no quiero que me miren así porque me dispuse a venir acá, mi intención es que los chicos tomen de mí las ganas de hacer cosas novedosas, que soy como cualquier persona que a fin de mes tiene que pagar sus cuentas”, concluye el artista argentino.