Foto Cortesía: Hector Mora
A medida que la economía China se desarrolla catapultando a este país como la primera potencia mundial hacia la tercera década de este siglo, se amplían y estrechan sus relaciones internacionales, y esto genera un incremento en la demanda del aprendizaje del idioma en el resto del mundo.
Desde 2004, tomando como referencia las experiencias de Inglaterra, Francia, Alemania y España en la divulgación de sus respectivas lenguas, China empezó a establecer los “Institutos Confucio” como entidades no lucrativas para la enseñanza del idioma y la difusión de su cultura. En estos ocho años desde su fundación, el gigante asiático ha invertido más de 167 millones de dólares en el desarrollo de dicho proyecto. Hoy por hoy son más de 400 Institutos Confucio establecidos en cerca de 105 países y de 500 Aulas Confucio (para niños y adolescentes). Según cálculos del Ministerio de Educación de China, actualmente estudian mandarín en el planeta unos 40 millones de extranjeros.
Existen tres Institutos Confucio en Colombia: el de la Universidad de los Andes (fundado en 2007), el de Medellín (con EAFIT a la cabeza, 2010) y el más recientemente creado (año 2013) de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, el cual se constituye como una excepción a la norma general de HANBAN (División del Ministerio de Educación de China para la enseñanza del mandarín en el Extranjero) de admitir únicamente un Instituto por ciudad.
El Confucio de la Tadeo es dirigido y administrado, dentro del modelo de cogestión, con la Universidad de Estudios Exteriores de Tianjin, bajo la tutela de HANBAN.
Su acto de inauguración tendrá lugar el próximo 7 de mayo, en la Biblioteca de la Tadeo, a partir de las 11 de la mañana. En dicho evento destaca un recital de los más brillantes poetas chinos de todos los tiempos (Li Bai, Dufu y Mao Zedong), acompañado del violín de dos cuerdas (erhu) del Maestro Zhan Hua y en las voces de: el declamador y actor Fausto Cabrera, el poeta José Luis Díaz-Granados y el Director de la Emisora de la Tadeo, Rogelio Delgado.