El material vive en el primer Laboratorio de Experiencia del Centro de Materiales

El material vive en el primer Laboratorio de Experiencia del Centro de Materiales

Si aún no has visitado el Laboratorio, especialmente la exhibición de más de 260 materiales y 1500 muestras, aquí te presentamos un abrebocas de lo que podrás encontrar. Recuerda que este espacio interactivo estará abierto al público hasta el 8 de marzo, en el Aula Múltiple del Edificio de Artes y Diseño de Utadeo.

07 de Marzo de 2019

Tocar, sentir, ver e inspirarse son sinónimos de innovación en el primer piloto del Laboratorio de Experiencia del Centro de Materiales de Bogotá Región, uno de los proyectos de desarrollo bandera para la productividad de la ciudad que se gesta en Utadeo, con la articulación del Estado, el sector empresarial y la academia.

Desde el 4 y hasta el 8 de marzo, uno de los componentes más atractivos que vivirán los asistentes será la exhibición de 260 materiales y más de 1500 muestras que le apuntan al desarrollo de productos innovadores por cuenta de la economía circular, es decir, la potencialidad que tienen estos materiales de reducir, reutilizar, reciclar, renovar y reinventarse, de cara a generar propuestas sostenibles con el planeta.

Esta premisa está presente desde la entrada del Aula Máxima del Edificio de Artes y Diseño de Utadeo, lugar donde se ubica la exposición. Allí, sobre algunos de los 800 módulos de cartón reutilizable donados por Smurfit Kappa, reposa el nombre de este laboratorio, al igual que unas infografías colaborativas que permitirán conocer de qué lugar y a qué sector pertenecen los asistentes al Laboratorio.

Al interior de la exposición, puede decirse que hay material para todos los gustos y necesidades. Sobre los techos del lugar se despliegan ocho gigantografías de algunas de las texturas de los materiales, con medidas que van desde las 100 hasta las 500 micras (millonésima parte de un metro). Este trabajo es muestra de la articulación de los actores academia y empresa, menciona el profesor de la Escuela de Diseño, Fotografía y Realización Audiovisual de Utadeo, Germán Gómez, quien está al frente de la titánica labor del Laboratorio, pues las fotografías fueron tomadas en el Laboratorio de Microscopía de la Universidad de los Andes, mientras la impresión, que en algunos casos fue proyectada sobre la misma tela de la que se extrajo la textura, fue donada por Sutex.

Así luce la exhibición del Laboratorio de Experiencia del Centro de Materiales

Desde la curaduría de la exposición, se clasificaron los materiales a partir de cuatro grupos: Estética, Funcional, Democrática e Interactiva. En la primera de ellas, la experiencia sensorial como forma de comunicación entre material y usuario cobra vital importancia. Allí, las texturas, los colores y las formas cobran vida para dejarnos vivir una experiencia con el tacto, pero también con el olfato y la vista.

Por el lado de los materiales funcionales, el uso y las prestaciones son el vehículo comunicante, a partir de las estructuras y componentes que permiten la innovación en la creación de productos. Hilos para la industria de la moda, de características muy similares al nylon, pero elaborados a partir de botellas pet de gaseosa, al igual que la cera de abejas usada para la joyería y la escultura, o incluso, ladrillos de icopor reciclado para la industria de la construcción, hablan de una constante búsqueda de la industria por preservar el medio ambiente.

Pero también los materiales nos hablan del sentir democratizador de la sociedad. Así, la serialización de muchos de estos, posibilita hallar un sinnúmero de usos a materiales como el cartón en su faceta de mobiliario o de exhibidor, al tiempo que simplifican la vida de las personas, como lo es el caso de las bolsas y platos desechables fabricados a partir de biopolímeros compostables que, tras un proceso de degradación natural, se convierten en abono para plantas.

Una de las líneas más particulares es la interactiva. En ella se busca establecer una relación entre el usuario y el material desde el confort y la mejora en la calidad de vida de las personas. Por ejemplo, ante la crisis desatada por el asbesto en los tejados, el sector constructor ha planteado soluciones alternativas para su fabricacion valiéndose de materiales ecoamigables, y en el campo de la medicina, el sector de la moda se las ingenia para desarrollar zapatos pensados especialmente para personas diabéticas, usando lana de oveja. En esta sección también sobresalen las fibras naturales, como la Yanchama, la cual, a partir de su nanoestructuración con plata, pueden elaborarse vestidos con importantes propiedades, entre ellas las de no lavado y eliminación de manchas empleando la luz solar. También la fibra de yuca se convierte en un insumo de vital importancia para fabricar polímeros como insumo en la elaboración de bolsas biodegradables que, incluso, se diluyen en el agua y pueden ser bebidas por el usuario.

 

La triple hélice hace presencia en la exhibición

Dos islas en esta muestra llaman poderosamente la atención. Una de ellas es la muestrateca textil, un proyecto de investigación de los programas de Diseño de Modas y Diseño Industrial de la Universidad Autónoma de Manizales. Los investigadores han caracterizado 1050 telas por texturas, familias y colores, a partir de la donación realizada por Hiladas y Tejidos Única de Manizales, en lo que es una verdadera muestra histórica de materiales que datan de la fundación de esta empresa, en 1919.

Una segunda isla está representada por el Materfad Barcelona Medellín. Procedentes de la Universidad Pontificia Bolivariana, esta muestra conjuga el diseño de materiales hechos con patrones de la naturaleza, así como materiales fabricados a partir de residuos de piedras preciosas como la esmeralda (moralla de esmeralda), que son útiles en la joyería de bajo costo. La fibra o el pelo de coco también hace parte de la exhibición, pues este material se ha convertido en un sustituto a la hora de rellenar las sillas de los automóviles. Otros materiales impactan por su versatilidad y exotismo. Tal es el caso de las tintas termo crómicas que posibilitan el cambio de color de productos como el calzado, de acuerdo a la temperatura ambiente del producto, o las telas que, conectadas a un dispositivo de audio, logran traducir las frecuencias de sonido en bellas secuencias multicolores.

Las puertas ya están abiertas y el material está dispuesto para ser transformado e intervenido por los asistentes, mostrándonos que el material vive y se comunica con nosotros, pero también lo hace con la naturaleza.

En compañía del profesor Germán Gómez, visitamos la exposición.

El material vive en el primer Laboratorio de Experiencia del Centro de Materiales

Destacadas
El material vive en el primer Laboratorio de Experiencia del Centro de Materiales
Jueves, Marzo 7, 2019
Compartir en
Si aún no has visitado el Laboratorio, especialmente la exhibición de más de 260 materiales y 1500 muestras, aquí te presentamos un abrebocas de lo que podrás encontrar. Recuerda que este espacio interactivo estará abierto al público hasta el 8 de marzo, en el Aula Múltiple del Edificio de Artes y Diseño de Utadeo.
Fotografías: Alejandra Zapata - Oficina de Comunicación

Tocar, sentir, ver e inspirarse son sinónimos de innovación en el primer piloto del Laboratorio de Experiencia del Centro de Materiales de Bogotá Región, uno de los proyectos de desarrollo bandera para la productividad de la ciudad que se gesta en Utadeo, con la articulación del Estado, el sector empresarial y la academia.

Desde el 4 y hasta el 8 de marzo, uno de los componentes más atractivos que vivirán los asistentes será la exhibición de 260 materiales y más de 1500 muestras que le apuntan al desarrollo de productos innovadores por cuenta de la economía circular, es decir, la potencialidad que tienen estos materiales de reducir, reutilizar, reciclar, renovar y reinventarse, de cara a generar propuestas sostenibles con el planeta.

Esta premisa está presente desde la entrada del Aula Máxima del Edificio de Artes y Diseño de Utadeo, lugar donde se ubica la exposición. Allí, sobre algunos de los 800 módulos de cartón reutilizable donados por Smurfit Kappa, reposa el nombre de este laboratorio, al igual que unas infografías colaborativas que permitirán conocer de qué lugar y a qué sector pertenecen los asistentes al Laboratorio.

Al interior de la exposición, puede decirse que hay material para todos los gustos y necesidades. Sobre los techos del lugar se despliegan ocho gigantografías de algunas de las texturas de los materiales, con medidas que van desde las 100 hasta las 500 micras (millonésima parte de un metro). Este trabajo es muestra de la articulación de los actores academia y empresa, menciona el profesor de la Escuela de Diseño, Fotografía y Realización Audiovisual de Utadeo, Germán Gómez, quien está al frente de la titánica labor del Laboratorio, pues las fotografías fueron tomadas en el Laboratorio de Microscopía de la Universidad de los Andes, mientras la impresión, que en algunos casos fue proyectada sobre la misma tela de la que se extrajo la textura, fue donada por Sutex.

Así luce la exhibición del Laboratorio de Experiencia del Centro de Materiales

Desde la curaduría de la exposición, se clasificaron los materiales a partir de cuatro grupos: Estética, Funcional, Democrática e Interactiva. En la primera de ellas, la experiencia sensorial como forma de comunicación entre material y usuario cobra vital importancia. Allí, las texturas, los colores y las formas cobran vida para dejarnos vivir una experiencia con el tacto, pero también con el olfato y la vista.

Por el lado de los materiales funcionales, el uso y las prestaciones son el vehículo comunicante, a partir de las estructuras y componentes que permiten la innovación en la creación de productos. Hilos para la industria de la moda, de características muy similares al nylon, pero elaborados a partir de botellas pet de gaseosa, al igual que la cera de abejas usada para la joyería y la escultura, o incluso, ladrillos de icopor reciclado para la industria de la construcción, hablan de una constante búsqueda de la industria por preservar el medio ambiente.

Pero también los materiales nos hablan del sentir democratizador de la sociedad. Así, la serialización de muchos de estos, posibilita hallar un sinnúmero de usos a materiales como el cartón en su faceta de mobiliario o de exhibidor, al tiempo que simplifican la vida de las personas, como lo es el caso de las bolsas y platos desechables fabricados a partir de biopolímeros compostables que, tras un proceso de degradación natural, se convierten en abono para plantas.

Una de las líneas más particulares es la interactiva. En ella se busca establecer una relación entre el usuario y el material desde el confort y la mejora en la calidad de vida de las personas. Por ejemplo, ante la crisis desatada por el asbesto en los tejados, el sector constructor ha planteado soluciones alternativas para su fabricacion valiéndose de materiales ecoamigables, y en el campo de la medicina, el sector de la moda se las ingenia para desarrollar zapatos pensados especialmente para personas diabéticas, usando lana de oveja. En esta sección también sobresalen las fibras naturales, como la Yanchama, la cual, a partir de su nanoestructuración con plata, pueden elaborarse vestidos con importantes propiedades, entre ellas las de no lavado y eliminación de manchas empleando la luz solar. También la fibra de yuca se convierte en un insumo de vital importancia para fabricar polímeros como insumo en la elaboración de bolsas biodegradables que, incluso, se diluyen en el agua y pueden ser bebidas por el usuario.

 

La triple hélice hace presencia en la exhibición

Dos islas en esta muestra llaman poderosamente la atención. Una de ellas es la muestrateca textil, un proyecto de investigación de los programas de Diseño de Modas y Diseño Industrial de la Universidad Autónoma de Manizales. Los investigadores han caracterizado 1050 telas por texturas, familias y colores, a partir de la donación realizada por Hiladas y Tejidos Única de Manizales, en lo que es una verdadera muestra histórica de materiales que datan de la fundación de esta empresa, en 1919.

Una segunda isla está representada por el Materfad Barcelona Medellín. Procedentes de la Universidad Pontificia Bolivariana, esta muestra conjuga el diseño de materiales hechos con patrones de la naturaleza, así como materiales fabricados a partir de residuos de piedras preciosas como la esmeralda (moralla de esmeralda), que son útiles en la joyería de bajo costo. La fibra o el pelo de coco también hace parte de la exhibición, pues este material se ha convertido en un sustituto a la hora de rellenar las sillas de los automóviles. Otros materiales impactan por su versatilidad y exotismo. Tal es el caso de las tintas termo crómicas que posibilitan el cambio de color de productos como el calzado, de acuerdo a la temperatura ambiente del producto, o las telas que, conectadas a un dispositivo de audio, logran traducir las frecuencias de sonido en bellas secuencias multicolores.

Las puertas ya están abiertas y el material está dispuesto para ser transformado e intervenido por los asistentes, mostrándonos que el material vive y se comunica con nosotros, pero también lo hace con la naturaleza.

En compañía del profesor Germán Gómez, visitamos la exposición.

Reconocimiento personería jurídica: Resolución 2613 del 14 de agosto de 1959 Minjusticia.

Institución de Educación Superior sujeta a inspección y vigilancia por el Ministerio de Educación Nacional.