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Phanor Montoya, el héroe tadeísta de los arrecifes de coral
Miércoles, Mayo 17, 2017
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El biólogo marino tadeísta es una autoridad mundial en materia de conservación de arrecifes de coral. En su trayectoria profesional ha puesto en diálogo el buceo con la ciencia ciudadana.
Por: Emanuel Enciso - Fotografías: Phanor Montoya

Phanor Montoya aún tiene guardados en su mente los recuerdos de su visita a Bahía Solano (Chocó), cuando tenía 13 años. Su mamá lo llevó a “caretear”, como coloquialmente los buzos denominan a navegar el mar en su superficie. Allí contempló la belleza de la biodiversidad marina, que le generó cierta curiosidad, pero a la vez cierta cercanía, pues su familia durante varias generaciones ha pescado. Esa inquietud con el paso del tiempo fue transformándose en una gran pasión, que logró materializar en lo que ahora él denomina “buceo con propósito”, que consiste en un encuentro entre el buceo recreativo y la ciencia ciudadana.

Fue así como a los 17 años hizo su primer curso de buceo recreativo, y en agosto de 1996 ingresó a Utadeo para realizar sus estudios en Biología Marina. Aunque inicialmente a este caleño no le agradó la idea de estudiar una carrera marina en Bogotá, realizó sus primeros tres años de estudio en la capital. Para él lo más significativo fue interactuar con personas de otras carreras, lo cual le ayudó a tener una mentalidad multidisciplinaria.

Posteriormente, viajó a Santa Marta para culminar su carrera, ciudad en la que combinó los muestreos y el laboratorio con la labor de ayudante de buceo en lanchas. En el año 2002, Phanor no solo obtuvo su título de biólogo marino sino también el de instructor de buceo.

 El buceo y la Biología Marina son pasiones que se complementan para nuestro tadeísta. 

Un buceo con propósito 

El buceo también incentivó a Phanor a convertir la conservación de los corales en su causa, en la medida que estos ecosistemas no solo dan soporte alimenticio a las especies que habitan el mar, sino también a pescadores, buzos, turistas y habitantes de las costas.

Y es que para Montoya, la mayoría de los colombianos no conocen la importancia de estas comunidades: “Los arrecifes son protección costera, reducen el 97% de la energía del oleaje. Sin los arrecifes de coral esa playa que nos gusta o la casa en la playa que las personas de la ciudad tienen para disfrutar un descanso, se verían amenazadas con los cambios en las frecuencias de los huracanes y por el cambio climático. Además, son un atractivo turístico y de seguridad alimentaria, pues cerca de 11 millones de personas en nuestro país dependen de los peces que viven en los arrecifes como base de alimentación. Lo que nosotros hacemos en las ciudades llega finalmente al mar. Estamos conectados por esas venas que se llaman ríos”, enfatiza el tadeísta.

Metodología de Reef check: toma de datos sobre la salud de ecosistemas coralinos. 

A pesar que su investigación de pregrado fue sobre pastos marinos a lo largo del caribe colombiano, Phanor admite que en sus visitas de campo se escapaba para ver los arrecifes de coral. Adicionalmente, en algunos cursos que realizó en Jamaica, encontró que a nivel internacional se estaba trabajando la investigación científica con el buceo, en actividades de voluntariado, razón por la cual decidió volver al país a replicar este modelo a través de Bucea Colombia, que creó en el año 2003, con el propósito de enseñar a los ciudadanos que a través del buceo era posible participar en estrategias de conservación, utilizando metodologías como reef check, que se encarga de medir la salud de los corales, a partir de la información que suministran los ciudadanos en sus actividades de buceo.

Sin embargo, Phanor sabía que para dar más en esta lucha por la conservación, debía crecer profesionalmente. Gracias a una beca que obtuvo su exesposa en Sudáfrica, el biólogo tadeísta se traslado a ese país, donde vivió por cerca de diez años. Allí realizó sus estudios de maestría en Ictiología (estudio de los peces), en la Universidad de Rhodes, así como su doctorado en Biología, en la Universidad de Kwazulu-Natal, cuyo proyecto de grado versó sobre conectividad genética de los arrecifes de coral a lo largo de la costa este de África, comprobando que estas áreas protegidas si presentaban una conexión en estos ecosistemas.

La misión de Phanor es combinar el buceo recreativo con la ciencia ciudadana.

Tras culminar sus estudios, no dudó en volver a ser voluntario. Esta vez en las Islas Seychelles, al noreste de Madagascar, lugar en el que durante tres meses puso en práctica los conocimientos del buceo con propósito. Las jornadas fueron tan exitosas que se quedó otros tres meses en el Proyecto Reef Rescuers de Nature Seychelles, considerado uno de los proyectos de recuperación de arrecifes más grande del mundo.

Pero su llamado a ser un héroe de los corales no terminó allí. Participó como experto en recuperación de arrecifes en Mozambique, en una de las expediciones realizadas por National Geographic, y luego de ello, regreso a Nature Seychelles como director del proyecto de restauración de arrecifes, programa en el que logró cultivar más de cuarenta mil colonias de coral, al tiempo que se trasplantaron otros 25.000, en unos cinco mil metros cuadrados de terreno, y se capacitaron cerca de treinta personas como cuidadores de arrecifes.

En el 2015, Phanor regresó a Colombia a continuar con su misión de vida. Es por eso que creó Corales de Paz en noviembre de 2016, una fundación que involucra a los ciudadanos como conservadores de arrecifes y buzos responsables, quienes a su vez se convierten en compiladores de información sobre la salud coralina, generando con ello una mayor cobertura y frecuencia de las muestras: “Es muy grato ver como en Santa Marta la gente me recibía como uno de ellos. Fueron de mente abierta para ver que tienen que actuar alrededor de la conservación de los arrecifes de coral”, comenta el biólogo.

A través de Corales de Paz, capacita a ciudadanos en la toma de datos y muestras sobre arrecifes de coral. 

Y es que, aunque ha sido difícil volver a adaptarse a las lógicas del país, tanto los pescadores, como sus colegas biólogos y operadores de buceo, así como algunas instituciones estatales, han recibido muy bien el proyecto de Phanor, a tal punto que en los últimos cinco meses ha capacitado a 52 personas como monitores de arrecifes de coral, al tiempo que ha trabajado en conjunto con corporaciones regionales, la Unidad de Parques, el Invemar, Parques Nacionales y el Ministerio de Medio Ambiente. Su apuesta es trabajar con estas entidades en un programa de restauración de arrecifes a gran escala.

En Cali, su tierra natal, también ha puesto en marcha el modelo de monitoreo y buceo participativo en algunos centros de buceo. Pese a ello, Phanor admite que ha sido difícil cambiarle el chip a los instructores al momento de no solo vender buceo sino hallarle propósito a esta actividad: “Estoy convencido que cada uno en su interior tiene un superhéroe, un científico o un restaurador, y eso es lo que nos lleva a hacer las cosas bien”, menciona Montoya al recordar que todos tenemos una responsabilidad con el ambiente, pues la crisis que vive el planeta en gran parte ha sido causada por el hombre, y por lo tanto, ahora este debe ser parte de la solución.

Por lo pronto, Phanor prevé a cinco años consolidar a Corales de Paz como líder del Programa Nacional de Restauración de Arrecifes de Coral Participativo a Gran Escala, así como convertirlo en un certificador de buceo responsable en nuestro país.

Consulte los proyectos realizados por Phanor Montoya, haciendo clic aquí.

Involúcrese en el programa de Corales de Paz, en el siguiente vínculo.

Fotos