"Colombia debe trabajar más en el impuesto al tabaco:" Prahbat Jha

"Colombia debe trabajar más en el impuesto al tabaco:" Prahbat Jha

Destacadas
"Colombia debe trabajar más en el impuesto al tabaco:" Prahbat Jha
Viernes, Noviembre 16, 2018
En entrevista con Utadeo, este ícono mundial de la lucha contra el tabaco habló sobre la importancia de triplicar el impuesto al cigarrillo en Colombia, así como de los casos de éxito que esta medida ha tenido en países como Francia.
Fotografías: Alejandra Zapata - Oficina de Comunicación

Prabhat Jha es probablemente una de las voces autorizadas con más influencia en políticas públicas en salud a nivel mundial, especialmente en el ámbito de la lucha contra el tabaco. Las investigaciones de este epidemiólogo indo canadiense en torno al control del tabaquismo fueron el insumo para construir el primer Convenio Marco sobre Control de Tabaco de la Organización Mundial de la Salud (OMS), compromiso que ya ha sido firmado por más de 160 países, entre ellos Colombia, que se suscribió en el 2008.

En medio de la álgida discusión que se vive por estos días en el país, en torno a una nueva Reforma Tributaria, Jha fue uno de los expertos internacionales invitados a la mesa técnica sobre impuesto al tabaco que se propone desde la academia, que se realizó el pasado 15 de noviembre, y que contó con la presencia de la viceministra de Protección Social, Diana Isabel Cárdenas, así como de académicos de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, entre ellos Salomón Kalmanovitz, Jaime Tenjo y Norman Maldonado, y la investigadora Blanca Llorente, de la Fundación Anáas.


Diana Cárdenas, viceministra de Protección Social, y Norman Maldonado, profesor de la Escuela de Economía, Comercio Internacional y Política Social de Utadeo.

Precisamente, el informe técnico adelantado por Maldonado y Llorente hace un llamado al Gobierno nacional para que triplique el impuesto específico a este producto, pasando de 2.100 a 6.000 pesos por cajetilla de veinte unidades, escenario que, según los investigadores, contribuiría a recaudar entre 1,5 a 1,8 billones de pesos adicionales, al tiempo que reduciría el gasto del Sistema de Salud Pública, pero lo más importante, se disminuiría el consumo de cigarrillo a un 8%, lo cual se traduce en cientos de miles de colombianos que no padecerían enfermedades relacionadas con el tabaquismo, y por ende, menos muertes causadas directa o indirectamente por el cigarrillo.

Utadeo habló en exclusiva con Jha acerca de cómo va la lucha contra el tabaquismo en el mundo y las medidas que ha adoptado Colombia frente al tema, las cuales considera acertadas, pero aún con poca fuerza, especialmente desde el ámbito tributario. También considera que las estrategias no se deben enfocar solo en la prevención en niños y adolescentes, sino en la atención a los fumadores adultos.

Mesa técnica de discusión sobre impuesto al tabaco.

Algunas compañías tabacaleras han impulsado campañas contra el consumo de cigarrillo, ¿qué hay detrás de esas estrategias?

Por décadas, la industria ha sacado una serie de campañas engañosas, pero lo que ya sabemos es que se debe hacer lo opuesto a lo que hacen las tabacaleras. Por ejemplo, si ellos dicen que hay que enfocarse solamente en la prevención del tabaquismo en niños, nosotros debemos enfocarnos en toda la población. Ellos saben que los niños se van a convertir en consumidores potenciales cuando sean adultos, y cuando ya se encuentren en esa edad, no van a encontrar campañas de prevención. Algo similar ocurrió con la división de espacios. Las tabacaleras decían que se debían respetar los lugares libres de humo y aquellos destinados para fumadores, pero lo que realmente hay que hacer es que todos los espacios públicos queden completamente libres de humo.

 

En ese sentido, ¿qué tanta incidencia tiene atacar el consumo de tabaco en los niños, adolescentes y jóvenes?

La estrategia más efectiva no es enfocarse en los jóvenes. Eso no funciona, pues en especial los niños y adolescentes se sienten que no son humanos, hacen todo lo opuesto a lo que se les dice y las tabacaleras lo saben, razón por la que buscan que enfoquemos la atención solo en ellos. La medida más efectiva es dirigir las estrategias a todos los públicos, pues no solo se trata de que los niños no empiecen a fumar, sino que los adultos, que en algún momento empezaron a fumar cuando eran niños, dejen este hábito. Cuando las personas cumplen 25 o 30 años, se dan cuenta que ya no son inmortales, y es ahí donde hay que atacar.

En Colombia, por ejemplo, el 80% de los fumadores comenzaron a hacerlo antes de cumplir 18 años. Entonces hay que enfocarse en que no empiecen antes, pero también en ayudar a que dejen de fumar los adultos que ya tienen ese hábito.

 

Se dice que una de las medidas más efectivas para disminuir el consumo de tabaco es aumentar su impuesto ¿qué tan cierto es eso y qué casos de éxito se han dado en el mundo?

A nivel mundial la experiencia ha demostrado que subir los impuestos ha sido la medida más exitosa. En Colombia, por ejemplo, si se aumentara en un 20% el impuesto al tabaco, se salvarían aproximadamente 600.000 vidas, pues estos impuestos tienen efecto en frenar la compra por su alto costo, y por efecto de ello, dejar el hábito de fumar, reduciendo los costos del sistema de salud.

Francia es uno de los casos más exitosos en el mundo. Aunque todavía se tiene la idea romántica del fumador francés, este país triplicó el impuesto al tabaco y lograron reducir el consumo de cigarrillos por día en adultos, pasando de un promedio de consumo de seis unidades a tres. Hicieron otras cosas como prohibir fumar en espacios cerrados; aunque aún se puede hacerlo en algunos cafés, ellos lograron reducir a la mitad la tasa de fumadores promedio de Europa. Esto permitió detener y disminuir las cifras de enfermos y muertes por cáncer pulmonar que estaban en aumento en hombres jóvenes. A ellos solo les tomó de diez a quince años lograrlo, mientras que Estados Unidos tardó de 30 a 35 años en bajar a la mitad su consumo de cigarrillo.

 

Usted habla de aproximadamente 600.000 colombianos beneficiados. Especialmente, ¿en qué tipo de población se daría un mayor impacto?

En general se benefician todos los colombianos y el grueso de fumadores, que son aproximadamente tres millones de personas. Recordemos que los fumadores pierden una década de vida, y si se cambian esos hábitos antes de los treinta años, esa perdida es reversible. Sin embargo, los más beneficiados serían las poblaciones en condiciones de pobreza, pues aunque fuman menos que los ricos, ajustarían sus gastos familiares al sacar este producto de su canasta, al tiempo que mejoran su salud y no tendrían que destinar gran parte de su presupuesto para el tratamiento de enfermedades vinculadas al tabaquismo.

 

Una tendencia mundial son los sustitutos del cigarrillo, pero ¿qué tan efectivos pueden llegar a ser en la lucha contra el tabaquismo?

Hay un gran debate sobre la efectividad de los cigarrillos electrónicos, pero si es evidente la diferencia entre ambos productos, pues estos dispositivos tienen menos toxinas que el cigarrillo, excepto por la nicotina. El problema es que los utilizan particularmente los jóvenes como puerta de entrada para fumar cigarrillos convencionales.

El otro gran debate, y esa es una tarea fundamental que deben ejercer los gobiernos, es evitar que las grandes tabacaleras controlen o vayan a controlar este negocio de los cigarrillos electrónicos porque básicamente lo que buscarían es que la gente pase de un cigarrillo al otro. En cambio, si son compañías pequeñas las que van a manejar el negocio, ellas si se preocuparían por tratar de ayudar a los adultos para que dejen de fumar, pero también habría que implementar las mismas medidas que se tienen frente a los cigarrillos de humo, entre ellos no permitir su publicidad, controlar el consumo mediante etiquetas y no utilizarlos en espacios público. 

El epidemiólogo indo canadiense Prahbat Jha fue uno de los invitados a la mesa técnica de discusión.

Desde su visión médica, ¿cuál es su diagnóstico de la lucha en Colombia contra el tabaquismo? ¿Estamos fuera de peligro o en cuidados intensivos?

Colombia todavía está luchando en la clasificatoria para entra al 'Mundial'. El país tiene que seguir trabajando, especialmente en su aspecto tributario, así como fortaleciendo las medidas que prohíben el cigarrillo en lugares públicos y el control de la publicidad. Aunque el aumento del impuesto en la Reforma Tributaria de 2016 fue bueno, aún falta camino, pues todavía el precio del cigarrillo es más bajo en comparación con los países vecinos. Solo subiendo el impuesto, Colombia va a poder clasificar y entrar a liderar esa clasificación.

 

Entonces, ¿de quién podemos seguir el ejemplo en la región para poder clasificar?

Uruguay es un caso de éxito. Lo están haciendo muy bien, en gran medida porque su presidente es sobreviviente de cáncer. Entonces ellos tienen unos muy buenos controles. Chile es otro país que va por muy buen camino.

 

Colombia discute una nueva Reforma Tributaria, y una de las propuestas desde la academia es triplicar el impuesto al cigarrillo. ¿Cuál es la recomendación que usted le brinda al Gobierno?

Subir el impuesto al tabaco sería una situación gana-gana-gana, pues los únicos que perderían serían las tabacaleras. Hay evidencia a nivel mundial que demuestra que, si en Colombia el precio del cigarrillo aumenta a través del impuesto al consumo, pasando de 2.100 a 6.000 pesos, eso reduciría en cientos de miles el número de fumadores, beneficiando a la población más pobre, al tiempo que dichas personas dejarían de estar en riesgo de sufrir enfermedades relacionadas con el tabaquismo e incluso de morir. 

 

Y a nivel mundial, ¿la pelea está perdida o ganada? ¿Qué tanta importancia tienen las tabacaleras como renglón de la economía?

Hemos hecho grandes avances. Estamos ganando, en parte, la batalla, pero las tabacaleras siguen luchando. Si las tabacaleras dicen que poner etiquetas en las cajetillas no sirve, entonces hay que poner esas etiquetas; si dicen que aumentar los impuestos no sirve, entonces gestionamos para que se suban los impuestos. Las tabacaleras actualmente ganan 10.000 dólares por cada fallecimiento, entonces se benefician de ello.

 

Por: Emanuel Enciso Camacho 

Oficina de Comunicación 

Reconocimiento personería jurídica: Resolución 2613 del 14 de agosto de 1959 Minjusticia.

Institución de Educación Superior sujeta a inspección y vigilancia por el Ministerio de Educación Nacional.