Libro “La pasión del periodismo” es destacado por Óscar Domínguez en Eje 21
El café como sitio había sido un lugar de encuentro popular entre las personalidades destacadas en el ámbito de la cultura a mediados de los años 70. En Bogotá eran varios los conocidos y concurridos, pero El Automático fue celebre por acoger como un hogar a sus clientes.
Se hablaba de que algunos dormían en la casa, pero vivían en el café, pues allí lograban desarrollar largas tertulias en compañía de la bebida, el ajedrez o un cigarrillo. Carlos J. Villar Borda, escritor del libro “La pasión del periodismo”, editado por la Editorial Utadeo y visitante de El Automático, en uno de los pasajes del libro narra que “al maestro León (de Greiff) lo trataba todo el mundo con enorme respeto. Era silencioso y abstraído, fumaba cigarrillos prendidos de una larga boquilla y prefería las mesas en donde no había intelectuales, porque odiaba las conversaciones presuntuosas de estos últimos”.
Domínguez continúa reseñando a Villar y a su libro con el siguiente pasaje. “Asistían personas que tenían oficios menores, como el de vender libros, estanterías o pólizas de seguros, o simplemente que estaban sin empleo y de alguna manera se sentían atraídos o hacían amistad con los contertulios intelectuales”.
