Urgen políticas alternativas para controlar la comercialización de la cocaína

Utadeo en los Medios
Urgen políticas alternativas para controlar la comercialización de la cocaína
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Miércoles, Junio 20, 2018
Profesores
Así lo sugiere el consejero de Utadeo, José Fernando Isaza, en su columna de opinión en El Espectador. Argumenta que las políticas implementadas han favorecido a la delincuencia, en la medida que han regulado la oferta y la demanda de esta droga en el mercado.
Fotografía: Oficina de Comunicación

Una mirada al crecimiento del mercado de la cocaína en las últimas décadas, es la reflexión que hace el consejero y ex rector de Utadeo, José Fernando Isaza, en su más reciente columna de opinión en El Espectador. Para el columnista, los carteles del narcotráfico han sabido manejar el mercado y adaptarse a las políticas de las autoridades. Sin embargo, el aumento de la variedad de drogas, entre ellas las sintéticas, han causado que el mercado se reduzca sensiblemente, hasta llegar a las 600 toneladas, cuya tercera parte aún son consumidas en Estados Unidos.

Isaza recuerda, además, que hacia la década de 1980 el desarrollo de la producción de coca en Colombia era incipiente, pues los líderes en la materia eran Perú y Bolivia. Sin embargo, la transformación de este cultivo en cocaína, sumado al poco control del contrabando por parte de Colombia, hicieron que fuera posible el ingreso de la hoja de coca al país norteamericano: “Durante los años 2001-2006, cuando la fumigación con glifosato estuvo en auge, se “erradicaron” con este sistema 804.686 hectáreas de coca, pero el área solo se redujo en 67.000 hectáreas, por cada 12 hectáreas erradicadas por fumigación sólo una es efectivamente retirada del mercado. Por incentivos perversos generados al finalizar el acuerdo con las Farc y por prohibición de fumigar los cultivos de hoja de coca con glifosato el área cultivada ha crecido en Colombia”, señala.

Aunque se creía que el precio de la coca iría en caída, esto no ha ocurrido, pese a que en los últimos cinco años el área cultivada en nuestro país se ha triplicado. Así, señala el columnista, las incautaciones se han convertido en una política que favorece el narcotráfico, pues de esta manera se regula y se estabiliza el consumo para mantener los precios en sus niveles adecuados.

Esto demuestra, según el consejero, que se deben buscar políticas alternativas que sean viables para la sociedad y no para la delincuencia, pues hasta el momento las regulaciones solo han servido para el manejo de la oferta y la demanda del mercado.

Consulte la columna completa en el portal web de El Espectador.

Lea la columna en su versión impresa.

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