"Uno cree que los influencers son personas adineradas que ostentan lujos. En las plataformas sociales se les ve tomando café premium, cultivado a gran altura para lograr máxima suavidad en el grano, viajando de vacaciones a destinos top o acariciando sus gatitos de razas ‘aristocráticas’ que solo se ven en las películas de Hollywood. Sin embargo, si una persona común y corriente puede generar algún tipo de influencia a un público real con sus publicaciones, tal vez pueda convertirse en un verdadero influenciador".
Así lo señala la estudiante de Comunicación Social y Periodismo, Diana Acosta Hincapié, quien publicó en la sección Facetas de El Universal un interesante informe sobre los influenciadores en Cartagena. Diana hace parte del Semillero de Periodismo de la Seccional del Caribe, liderado por los profesores Elvis Martínez Bermúdez y Augusto Otero Herazo.
En el reportaje, Ányela Becerra, publicista egresada de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, Seccional del Caribe, y actual profesora de la misma institución, explica que antes para hacer publicidad de una marca se repartían 100 volantes en la calle, de los cuales el 99,9% se entregaban a personas que no compraban, pero hoy, con los smartphones y la llegada de las redes sociales, pueden hallarse los clientes potenciales de forma automática a un precio más económico y en menos tiempo.