El Embajador de la República Popular de China en Colombia, señor Li NianPing, termina su misión en Colombia después de una exitosa agenda de trabajo diplomática a lo largo de estos últimos cuatro años.
El embajador, y su equipo de colaboradores, han contribuido en este periodo a fortalecer los lazos de amistad y colaboración bilateral entre ambos países. En ese empeño diplomático, el Embajador se preocupó por conocer una vasta extensión de nuestro territorio, y es así como visitó más de 25 departamentos y un sin número de municipios, que le dieron una verdadera visión de país, para poder implementar las herramientas de intercambio comercial y cultural que están dentro de la agenda de las dos naciones, en un claro empeño de ayuda y crecimiento mutuos.
Entre sus proyectos, el intercambio académico entre ambos países ha sido de gran importancia. Cabe resaltar el apoyo a la alianza entre el Instituto Confucio de Utadeo y la Secretaría de Educación de Ibagué, a través de la cual se están impartiendo clases de mandarín en cuatro instituciones educativas públicas.
El Embajador visitó la Universidad Jorge Tadeo Lozano más de cinco veces, donde mostró su interés por la movilidad académica y artística entre tadeístas y chinos.
China se ha convertido en el segundo socio comercial más grande de Colombia, después de muchos años de esfuerzos por el desarrollo de cooperación e intercambios de diversa índole entre los dos países. Esto ha dado, y seguirá dando frutos entre las dos naciones. El aumento de empresas chinas en territorio colombiano, es un buen augurio de lo expuesto, además de los numerosos becarios y aprendices colombianos viajando a China a recibir capacitación en formación y tecnología en agricultura y otras áreas del saber.
El Embajador deja una grata impresión en la comunidad diplomática y unos resultados muy positivos dentro de su agenda de trabajo, con un país que le apuesta a nuevos socios, a la tecnología, y a un cambio de rumbo dentro de un nuevo concepto de convivencia interna y externa que definitivamente nos impulse por la ruta del desarrollo. Las relaciones Colombo-Chinas son una buena herramienta y el Embajador ha sido un buen interprete de ese nuevo sentir y hacer.
