La Universidad Jorge Tadeo Lozano, Seccional del Caribe invita a los Tadeístas a participar del Conversatorio "Historia de una Pasión" que contará con la presencia de Marta Bossio de Martínez y Pepe Sánchez. El evento se desarrollará en el marco de la Feria Internacional del Libro de Bogotá y se transmitirá en la Sala de Videoconferencia del Campus Internacional del Caribe.
En la presentación de su libro, el Tadeísta Henry Ernesto Pérez Ballén, habla de la temática del libro, "Es la historia de una sufrida mujer, enamorada del romanticismo, de hogar humilde, sin ningún sueño profesional, pero con una gran ilusión: enamorarse de un príncipe azul, con el cual formar el hogar que nunca tuvo. La descripción anterior encierra el concepto clásico del melodrama: “se refiere a la obra que exagera los aspectos sentimentales y patéticos de las situaciones con la intención de conmover a un público” (Castro Díaz, 2012, p. 38). El cual, desde la radionovela El derecho de nacer, del cubano Félix B. Caignet, puso a las amas de casa de ese entonces (años 50 y 60) a llorar y soñar, mientras arreglaban la casa y cuidaban a sus hijos con el rol tradicional de la mujer sumisa de aquel tiempo. Aún recuerdo a mi madre, en el taller de costura que tenía el ruido de las máquinas de coser mezclándose con el programa de radio Resuelvo tu caso. Pero cuando llegó la televisión, después de que las máquinas dejaban de sonar, y después de la cena, nos reuníamos frente a la pantalla del televisor en blanco y negro para ver sin falta Destino: la ciudad (1967), producida por rti. Esta telenovela rompió con la tradición del melodrama de ese entonces al tratar un tema que hoy en día se vive en Colombia: la migración campesina a las ciudades. Fue la primera telenovela escrita por un colombiano, Efraín Arce Aragón. Bernardo Romero Pereiro, que formaba parte del elenco, “logró que Fernando Gómez Agudelo creyera en él como escritor” (Caracol Televisión, 2004, p. 71). Fue en ese momento cuando empezó en mi familia la afición y el rito por las telenovelas colombianas. La abuela (1979) alcanzó máximo fanatismo y angustia en mi madre, que noche a noche se apuraba a preparar la comida para ver la telenovela escrita por Julio Jiménez, el mismo que hizo que miles de colombianos siguieran la trama de Los cuervos (1984), El ángel de piedra (1986), y ¿Por qué mataron a Betty si era tan buena muchacha? (1989). Estas producciones lograron que la televisión, ya en color, se convirtiera en la excusa para reunirnos a ver las historias fantásticas de Julio Jiménez. Pero La mala hierba, de Marta Bossio de Martínez (1982), contó una realidad que parecía fantasiosa pero que era el anuncio del cambio que Colombia tuvo en esa década".