Del 27 al 1 de diciembre se realizó en la sede de la Chichería la Beca Gabo de periodismo cultural 2019, que realiza la Fundación Gabo y el Ministerio de Cultura de Colombia, con el apoyo de la Universidad Jorge Tadeo Lozano.
Durante 5 días, 15 periodistas de diferentes lugares del mundo hicieron cobertura del 11° Mercado Cultural y del Caribe, con el objetivo de profundizar en la carpintería de los géneros con los que se construye cotidianamente el periodismo cultural, principalmente el reportaje y el comentario de opinión.
La estudiante de Comunicación Social y Periodismo, Diana Acosta Hincapié, estuvo de voluntaria en la Beca, hablamos con ella de su experiencia y esto fue lo que nos contó:
¿Cómo llegaste a apoyar en la Beca?
El director seccional me invitó a participar y, sin pensarlo dos veces, acepté la oportunidad porque el periodismo siempre me ha gustado y es a lo que le apuesto profundamente, más que a la comunicación social y organizacional. Sabía que iba a ser una gran experiencia y no me equivoqué.
¿Qué hiciste durante los 5 días de los talleres?
Yo era la encargada de apoyar a las personas de la Fundación Gabo en el tema de la logística y estar pendiente a cualquier cosa que necesitaran los becarios. Aunque no participaba directamente, me gustó mucho compartir con periodistas de diferentes lugares del mundo y aprender algo de cada uno de ellos.
¿Tuviste alguna dificultad por el idioma inglés?
No, desde el principio supe que para ser voluntaria debía tener un buen dominio de este idioma y lo entiendo perfectamente. El primer día estaba muy nerviosa cuando me tocó presentarme porque no conocía a los becarios, pero con el tiempo todo fluyó normal.
¿Cuáles fueron las cosas que más te llamaron la atención de los talleres?
Estar cinco días en el mismo salón con los maestros Héctor Feliciano y Jonathan Levi es una gran experiencia tanto para los periodistas como para los estudiantes de periodismo. Le saqué el máximo provecho a las recomendaciones que hacían a los textos y aprendí sobre técnicas, recursos, y de cómo estructurar una propuesta de periodismo cultural.
Una de mis pasiones es la escritura, así que lo que más me marcó fue comprender que no es escribir por escribir, que es muy importante que el lector se conecte con el texto desde el principio y que quede atrapado hasta que finalice la lectura.
Interactuar con periodistas de otros países me ayudó a entender que, aunque todos estemos viendo lo mismo, cada uno tiene su perspectiva y de ahí pueden salir cientos de historias con diferentes miradas.
¿Le recomiendas esta experiencia a tus compañeros?
Claro que sí, es super importante darles la oportunidad a los estudiantes de vivir el periodismo de cerca, saber cómo se hace una buena reportería y aprender a contar historias revocando la memoria y los recuerdos.
Fundamental que se generen estos espacios y que como estudiantes podamos estar más cerca a lo que alguna vez Gabo denominó el mejor oficio del mundo.