El periódico Q'hubo nos visitó ayer para formar parte de un debate al que titulamos "Crónica roja: entre prácticas e imaginarios". Este medio estuvo representado por su editor general, Javier Ramos, quien junto con Wilson Morales, periodista de Sucesos de El Universal contó sus experiencias en torno a este ejercicio, el cual catalogó como “un verdadero entrenamiento para cualquier periodista”.
Ramos fue muy enfático al explicar las diferencias entre la prensa sensacionalista y la amarillista. “Q’hubo no es un periódico exclusivo de tragedia o crónica roja; pretendemos ser un periódico familiar, un periódico que despierte sensaciones y le dé cabida a la gente del común. Es un medio por y para la gente. Q’hubo llegó a llenar ese vacío que la prensa tradicional dejaba en los sectores populares, quienes ahora se ven más identificados con su barrio, con su ciudad y su cultura en las páginas de Q’hubo (…) El amarillismo es aprovecharse del dolor ajeno y hasta jugar con él, mientras que la prensa sensacionalista maneja con altura y profesionalismo cada situación trágica y la convierte en una historia que genere sensaciones y hasta permite reflexionar de ella”, afirmó.