Clara Sierra, egresada de la Especialización en Administración Ambiental de Zonas Costeras y Danelia Echeverri, egresada del programa Comercio Internacional, son por la Seccional del Caribe, las nominadas a los premios La Tadeo en las categorías “Construcción de país, modalidad respeto por el medio ambiente” y “Premio Jorge Tadeo Lozano”, respectivamente.
La ceremonia de premiación se llevará a cabo este jueves 27 de noviembre, en la sede principal de Bogotá.
“Sus hijos son los cocodrilos”
Clara Sierra es pereirana, bióloga de la Universidad Nacional y amante de la naturaleza. Su experiencia profesional ha estado enmarcada en la conservación de vida silvestre. Conoció acerca de la Utadeo cuando fue la Directora de Parques Nacionales Corales del Rosario y estudió nuestra Especialización en Administración Ambiental de Zonas Costeras, en la cual encontró un ambiente muy enriquecedor, que le permitía su crecimiento profesional y sobre todo, le pareció muy útil porque lo aprendido podía ponerlo en práctica de inmediato.
Desde hace 10 años vive en San Antero – Córdoba, en la Bahía de Cispatá, donde desarrolla el programa de conservación de los cocodrilos aguja, junto con su esposo, el también biólogo, Giovanni Ulloa Delgado, y 18 excazadores de cocodrilos. El objetivo del programa es el uso sostenible de esta especie dentro del plan de manejo de manglares de la bahía. “En este momento los cocodrilos son como mis hijos, todo mi tiempo estoy dedicada a ellos”, cuenta entre sonrisas.
Actualmente la Presidenta del Grupo de Educación Comunitaria dentro del grupo de especialistas de cocodrilos a nivel mundial. Esta designación internacional exalta el trabajo continuo que se lleva a cabo en el Centro de Investigaciones Marinas y Costeras de Cispatá.
“La experiencia de ambiental tiene un marco de política pública muy sólida, que viene construyéndose desde aproximadamente dos décadas. Entre sus estrategias más fuertes encontramos el Observatorio de Participación y Educación Ambiental. El proyecto piloto de conservación del Caimán Aguja, es el más significativo de esta estrategia y nos ha permitido avanzar en la puesta en conjunto del conocimiento local con el científico, para hacer emerger un conocimiento en procura del beneficio de las comunidades de la Bahía de Cispatá”, explica Clara.
Clara explica que su pasión por los cocodrilos nace desde muy niña, cuando recibe un regalo de sus padres. Era una colección de libros sobre los caimanes. Este fue –según cuenta- su primer acercamiento con estos animales que siempre han hecho parte de la humanidad, que son lo único que nos queda de los dinosaurios. En ese sentido siguió su vida de estudiante, y luego como Bióloga y realizó su tesis de grado sobre el desarrollo embrionario de los cocodrilos. “Esto abrió puertas para mi vida profesional, me permitió conocer más de cerca cómo viven en Colombia, su distribución, quién y cómo los usa para avanzar en el uso sostenible de la especie para beneficio de comunidades locales”, agrega.
Una Premio Jorge Tadeo Lozano
Danelia Echeverri fue la mejor estudiante de la septuagésima primera promoción de Tadeístas de la Seccional del Caribe.
Se define como una amable, dedicada y alegre joven de 22 años, que disfrutó cada una de sus etapas en su vida de estudiante. Desde que fue una niña becada del Colegio Gimnasio Mompiano, por su gran desempeño académico y alto nivel de responsabilidad y compromiso con los estudios, hasta que fue escogida como la mejor estudiante de su promoción, lo cual la hizo acreedora del Premio Jorge Tadeo Lozano, el cual irá a recibir durante la entrega de Premios La Tadeo en la sede principal de la Universidad.
Emocionada cuenta lo que para ella será este paso a la vida profesional, el cual, menciona, estará cargado de muchas experiencias y expectativas. “Estoy muy feliz porque voy a descubrir de manera práctica todo lo que aprendí en la Universidad; habrá momentos que no serán tan fáciles pero sé que debemos dejarnos llevar por nuestros valores y por todas las cosas que nos han inculcado en la casa, el colegio y la U. A mis amigos que aún continúan el camino para convertirse en profesionales los invito a que se esfuercen, sean dedicados, entren a las clases y presten mucha atención a lo que nos dicen los profesores, dado que al final nos damos cuenta la razón que tenían al decirnos las cosas. La U es una etapa súper chévere y que deben aprovechar al máximo”.
El hecho de ir a recibir este premio a la sede principal de la Utadeo, le alegra mucho y la hace sentir muy emocionada. “Es un privilegio el que me ha dado la Universidad. Realmente no me cambio por nadie”, concluye.