Este año, la participación, el entusiasmo, la solidaridad y sobre todo el espíritu olímpico de la comunidad tadeísta se dejó sentir. Luis Eduardo Mantilla, jefe del área de deportes, ha hecho de estos juegos olímpicos, una de las máximas tradiciones de Utadeo, ofreciendo la oportunidad de competir y compartir sanamente desde la integración, diversión y camaradería.
El principal legado de los juegos olímpicos tadeístas es la motivación y el propiciar, a través de diversas prácticas deportivas, ambientes amigables, al igual que promover el deporte como una alternativa del buen uso del tiempo libre en la Universidad y contribuir a la formación integral desde los deportes individuales como el ajedrez, el tenis de campo y de mesa, el squash, los bolos y el billar y los colectivos como el fútbol, el voleibol, el baloncesto.
Los primeros, permiten el autoconocimiento donde se ejercita el gran desafío del autodominio como persona. Exista oponente o no, se deben conocer claramente las virtudes y limitaciones, sean estas físicas, mentales o emocionales. La concentración, la ansiedad, la fuerza interior, se ejercitan.
Los segundos, estimulan valores como solidaridad, amistad, confianza y liderazgo. Se aprende a respetar los roles de cada integrante del equipo y se busca armonizar las funciones de todos los involucrados para jugar y disfrutar del deporte. Se gestiona la pérdida o el triunfo del juego en conjunto y la responsabilidad es compartida. Todos sus miembros deben aportar sus habilidades para lograr los objetivos que se propongan como grupo.
Son muchos los recuerdos, los instantes compartidos, las lágrimas, los triunfos y las derrotas que se guardan en el transcurso de tantos años. Hoy, termina otra versión de la Olimpiada Tadeísta, que sin duda contribuirá a contar la historia de una Universidad incluyente, diversa y pluricultural con un alto componente humanista que solo prácticas como el deporte rescatan, en medio de tanta indiferencia, frialdad e insensatez. Este viernes 16 de noviembre se entregarán las medallas y trofeos a los más destacados de los torneos de este año y se ofrecerá un reconocimiento especial a los deportistas que compitieron por la Universidad en los Torneos Interuniversitarios, obteniendo posiciones de honor.
La invitación es entonces a vivir la grata experiencia de apasionarte por el deporte y ser protagonista en la próxima versión de la Olimpiada Tadeista que llega a la celebración de sus cincuenta años durante 2019, puedes llevarte agradables vivencias.