Una hecatombe institucional, así describe el profesor emérito de Utadeo, Salomón Kalmanovitz, en su columna de opinión en El Espectador, el enfrentamiento entre la extrema derecha de Duque y la izquierda de Petro. Según el columnista, ambos presidenciables buscan cambiar la Constitución para ajustarla a sus propios intereses.
Por una parte, sostiene, Duque propone una reforma a la justicia, en donde eventualmente se eliminaría la Corte Constitucional, volviendo a la organización de la Constitución de 1886, cuando solo se contaba con una Corte Suprema, lo cual serviría para absolver a funcionarios envueltos en escándalos de corrupción o por paramilitarismo en el gobierno Uribe. Sin embargo, sugiere Kalmanovitz, lo más preocupante de Duque es su propuesta sobre un sistema de espionaje masivo sobre la población, con la excusa de fortalecer la efectividad de las autoridades.
En las toldas de Petro, por su parte, se plantea implementar “un nuevo orden social y político”, que sería una pretensión de refundar la patria, situación diferente a la que logró la Construcción de 1991: “Creo que sería un presidente débil si alcanzara el triunfo, pues no tendría el apoyo legislativo para hacer un referendo que cambie la Constitución, pero le podría hacer el juego a Uribe, quien lo aprovecharía para avanzar sus intereses. Si no triunfa esta vez, quedaría fortalecido para intentarlo de nuevo en 2022 y podría terminar constitucionalizando su visión de izquierda para siempre”, puntualiza Kalmanovitz.
En contraposición, Kalmanovitz sugiere que la propuesta de Fajardo se centra en una Presidencia libre de corrupción, al tiempo que supone la recuperación de la confianza en las altas cortes.
