George Weah, de las canchas de fútbol tras ser una de las estrellas internacionales en los años noventa, a convertirse en presidente de Liberia, luego de obtener el 61,5% de los votos en los comicios de ese país africano, ha despertado un sinnúmero de interrogantes en la comunidad internacional, acerca de si este ‘crac’ logrará sacar a Liberia de la corrupción y el traumatismo generado por la guerra civil. Sobre el tema, el presidente del Consejo Directivo de Utadeo, Jaime Pinzón, habló sobre la situación actual de este pequeño Estado y lo que le espera al hoy gobernante, en su columna de opinión publicada en El Nuevo Siglo el pasado 3 de enero.
El consejero recuerda que Liberia fue fundada como colonia por los norteamericanos, con el propósito de albergar a antiguos esclavos liberados. Sin embargo, los problemas y las divisiones crecieron en este territorio, y ya para la segunda guerra mundial, el Estado africano apoyó a los aliados, suministrando caucho y siendo base estratégica para las Fuerzas Armadas estadounidenses.
Sería en 1980, cuando los militares llegarían al poder a través de un cruento golpe de Estado, generando aún mayor inestabilidad: “En las Naciones Unidas la bandera de Liberia ondea. El pueblo votó por un cambio radical, la euforia estalla en las calles de Monrovia, ganó el que fascinaba al mundo con jugadas maestras mientras en su país se desarrollaba un conflicto sangriento. Este hombre, de origen humilde aspira a sanar heridas, es popular. Sin embargo se critica a su vicepresidenta, esposa del ex presidente Charles Taylor, quien sigue en la cárcel cumpliendo una condena de cincuenta años por crímenes de guerra. Ella alega que no posee relación alguna con esa persona”, sostiene Pinzón.