“La experiencia de correr lo puede potenciar a uno de muchas maneras”
Durante su infancia, Manuel revivía en la televisión de su casa, en Lima, las glorias de maratonistas históricos como Abebe Bikila, un corredor etíope que ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Roma 1960, tras correr descalzo durante más de dos horas.
Es así como desde muy pequeño se dejó seducir por el atletismo y la forma como estos deportistas eran capaces de abarcar grandes distancias y mantener altísimos niveles de excelencia.
“Quería emular a esos personajes. Durante mucho tiempo crecí con ese interés y relativamente hace poco tiempo se dieron las condiciones para hacer realidad esa expectativa que tenía”, afirma Manuel Zevallos, profesor de la Escuela de Administración, Contaduría y Mercadeo de Utadeo.
Desde hace 10 años el profesor ha participado en carreras de larga distancia. Inició con pruebas de 10 km, luego de 21 km y, finalmente, logró hacer 42 km en la Maratón de Lima, prueba en la que ha participado durante los últimos cuatro años.
Para su preparación ha contado con asistencia médica, de nutrición y la programación de terapias para el tratamiento de lesiones por parte del Departamento Médico del Gimnasio de la Universidad.
“En lo posible trato de correr un par de veces a la semana, distancias entre 7 y 9 km, y los fines de semana extiendo un poco más esa distancia, entre 12 y 15 km, dependiendo de las pruebas que se avecinen”.
Cuando se prepara para la Maratón de Lima, procura correr entre 28 y 30 km en una semana. La altura de Bogotá lo ayuda en términos de oxigenación y resistencia.
“Ha sido una curva de aprendizaje interesante porque la primera vez fue durísimo, pero ya conociendo el circuito he podido identificar cuáles son las fortalezas, las debilidades y los aspectos que debo mejorar”, señala.
Para el profesor Zevallos, “la experiencia de correr lo puede potenciar a uno de muchas maneras”, pues significa un aporte en términos de salud, pero también es una forma de reconectarse con uno mismo, con los espacios y con la ciudad.
“Correr me da la oportunidad de conocer los lugares por donde hago ejercicio, donde hago las pruebas, los conozco de una forma más cercana, más íntima; veo las calles, las diversas arquitecturas, conozco un poquito más mi ciudad”, explica.
Así mismo, considera que “también se tiene la oportunidad de estar con uno mismo, reflexionar; sobre todo en los entrenamientos, pues en las pruebas uno está mentalizado en culminarlas, en lograr ciertos tiempos y competir”.
Manuel ha participado en la Media Maratón de Bogotá y dice que si hubiera una maratón, ‘se le mediría’. También quiere participar en otras pruebas internacionales, como las maratones de Berlín y Londres.
La experiencia deportiva del profesor Manuel Zevallos, la cual alterna con la docencia y la práctica coral en la agrupación Catvs Firmvs, da cuenta de la riqueza de una cotidianidad multifacética, en donde hay tiempo para correr, enseñar, trabajar, cantar… vivir.
