
Las clases de yoga desarrollan la habilidad de concentración, de asumir el esfuerzo que supone dejar la mente en blanco para controlar la respiración. El yoga nos ayuda a ser conscientes de los malos hábitos que afectan al cuerpo, a la mente y al espíritu. Por eso es que “el yoga busca desarrollar el máximo potencial que un ser humano puede tener para experimentar desde cuerpo físico, síquico y emocional”, como lo afirma Adriana Caro, instructora del taller.
Para ella, esta ciencia nos enfrenta con los dolores acumulados en el interior, con las tensiones del cuerpo y con las tristezas del alma. Y eso es posible mediante las técnicas de concentración o respiración que pretenden encontrarnos con nuestro cuerpo para auto observarnos.
Al principio es difícil y la incomodidad está presente; pero, a medida que avanzan las clases sí es notoria la evolución de los estudiantes, en el conocimiento de su cuerpo, de sus emociones, de sus sentidos o de su sensibilidad, como lo señala Adriana. Ella es clara al decir que “no nos enseñaron a manejar nuestras emociones, a saber de qué se tratan las sensaciones que experimentamos en el cuerpo, y con todo eso te encuentras en una práctica de yoga, con tu manera de pensar, de percibir la vida, de habitar la vida, con tus hábitos, con la manera en que comes, con la manera en la que duermes…”. Por esa razón, el yoga nos abre una puerta al autoconocimiento y al autodescubrimiento de nuestro ser como un todo.
El curso es un espacio que se abre en la Casa Republicana para que toda la comunidad tadeísta pueda salir de la rutina, alejarse del ruido, encontrarse consigo misma y reflexionar que el yoga no sólo es una imagen fitness; por el contrario, es toda una ciencia que en su práctica ininterrumpida nos demuestra que lo que afecta a nuestro cuerpo y a nuestra mente es la percepción que tenemos de lo que nos rodea. De esa forma, es posible transformar voluntariamente nuestro estilo de vida, con el fin de hallar bienestar, libertad y paz interior. Como lo expresa Adriana “…las cosas que empiezan a limpiarse dentro de una práctica del yoga constante, no sólo es tu cuerpo físico sino tu mente y cuando esto se limpia, empiezas a cambiar”.
Escrito por: Andrea Duarte Riveros
Instructora: Adriana Caro | Consulta nuestros horarios