Observatorio de Construcción de Paz
Después de muchos años de incertidumbre sobre el rumbo que va a tomar el conflicto armado en Colombia, el gobierno empezó a llevar a cabo diálogos con la guerrilla de las FARC para alcanzar la tan anhelada paz y la reconciliación de todos los colombianos. En ese contexto, el pasado 7 de octubre de 2012, se realizó una de las elecciones más importantes en Venezuela, pues se decidió cual presidente será el próximo en gobernar durante los siguientes 6 años, y hay que preguntarse qué implicaciones traerá dicha elección para el actual proceso de paz entre el gobierno colombiano y la guerrilla. Para Colombia es imprescindible que el camino que conduce a un proceso de paz efectivo esté libre de complicaciones, y para ello el presidente Chávez es una pieza clave en este proceso. Con la victoria de este sobre su opositor Henrique Capriles, se deja atrás un camino de incertidumbre, pues Chávez ha dado muestras de acercamientos con miembros de grupos subversivos, y sus mensajes políticos, al ser escuchados por los guerrilleros, han dado muestras de influir para llegar a un acuerdo.
Bajo el escenario anterior, el hecho de que Chávez genere seguridad y confianza a las FARC, sería una ventaja para Colombia respecto al proceso de paz, pero es importante resaltar que no se puede crear una dependencia hacia él para alcanzar un proceso de paz exitoso. Sería inapropiado que Chávez empiece a tener una injerencia en los asuntos internos de Colombia, pues esto vulneraría la soberanía.
Si bien es cierto que tanto para el presidente electo Hugo Chávez como para Henrique Capriles el tema de la paz en Colombia es importante, lo que es claro es que el primero siempre mostró interés por apoyar los diálogos con las FARC y de convencer a la guerrilla de dejar las armas. A pesar de que el papel de Venezuela dentro de la negociación va a ser de acompañante, su imagen fue una garantía para que la guerrilla diera señales de voluntad hacia el camino de la paz.
Otro punto que es importante destacar es la alianza que ha creado el presidente Juan Manuel Santos con Chávez. Si se observa hacia el pasado, las relaciones binacionales en el periodo presidencial de Álvaro Uribe Vélez no fueron las mejores, y esto repercutió en que las intenciones de realizar procesos de paz en su momento se dilataran y que el comercio se hubiera deteriorado. En este sentido, la influencia y la intermediación de Hugo Chávez en los procesos de paz en Colombia es positivo, no sólo por los acercamientos y la confianza que genera dentro de la guerrilla, sino además porque su política, la cual es un modelo para las FARC, abre las posibilidades de superar el conflicto armado junto con los esfuerzos del gobierno colombiano. Finalmente, los diálogos entre el Gobierno colombiano y las FARC son el primer y el más significativo paso para alcanzar la paz, pero no se debe dejar de lado que el apoyo de países como Cuba, Noruega, Chile y Venezuela son fundamentales para el logro de este objetivo, ya sea como veedores o por la experiencia que podrían brindar para el buen desarrollo del proceso de paz con este grupo guerrillero.