Por: Juliana Velásquez Castaño
Escucha usted a diario: 'Las generaciones cambian', 'estos muchachos de ahora', 'esta juventud de hoy', esa retahíla aburridora que usted escucha a diario en su casa, su universidad o en la calle en general. Esos pequeños problemas que tiene la sociedad se han concentrado en llamar la atención de esos adolescentes que dan el gran paso para ser jóvenes, ese cambio brusco de colegio a universidad, ese grito de independencia que usted quiere dar para dejar de ser el 'bebé' de la casa ¡ojo! Como dicen los viejos, tenga cuidado el lado que va a tomar para alcanzar esa madurez repentina que usted requiere.
Ese mundo en el que su 'amigo' 'compinche' o 'pana' lo lleva: "Tómese uno, que eso no pasa nada" ¿Le ha pasado? Pues esta es la puerta a muchas cosas, no hay que decir que probar algo es malo, se debe hacer, basta con un buen control y teniendo en cuenta las consecuencias; por ejemplo, pruebe lo que quiera, pero antes de hacerlo piense en las consecuencias que le puede traer a futuro hacer lo que con tanta intriga desea.
El problema del alcohol y su consumo por la gente joven, no es una situación fácil. Entender que el mundo 'divertido' que ofrece el efecto del alcohol no es del todo fascinante y maravilloso, es casi incomprensible por los consumidores; es un problema difícil de identificar, una adicción silenciosa que siempre terminará dejándole una mala resaca. Y ni hablar de las cosas que usted puede llegar a hacer en estado de embriaguez, saca ese lobo feroz que se convierte después de ver una luna llena.
Medir las consecuencias de adentrarse en el mundo del alcoholismo desde su juventud, no sólo trae inconvenientes sociales, también trae problemas para sí mismo, problemas de salud que a la larga quitaran ese sabor feliz del alcohol, por uno amargo y cobrador de renta, por no haber cuidado de su salud.
Sacarle canas verdes a sus seres queridos, de manera gratuita. La movida de los escenarios en donde hay alcohol, las peleas, los campos de batalla a los que usted se expone y frecuenta, son también alguno de los peligros que trae ese 'amigo traicionero', el alcohol.
El alcohol sin duda es una mala maña, una pasada errónea, pero para nadie es un secreto que todos tenemos que pasar por esas cosas. Probarlo no es un error, el error está en quedarse en este mundo, exponiendo todo lo que usted ha construido. Esta problemática se ha convertido en el causante de divorcios, de discordias, de catástrofes, de fraguador de malos momentos y sobretodo de mala compañía.
Evalúe el límite, contrólese, tome con conciencia y responsabilidad, en caso de tener su vehículo de transporte, entregue las llaves y no se convierta en el nuevo monstruo, foco principal de los medios de comunicación. Por último no olvide, que todo tiene su tiempo.
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