Dos aviones rusos volaron muy cerca de un buque de la Marina de Estados Unidos al menos una decena de veces.
Los aviones de guerra Sukhoi SU-24, en aguas internacionales del mar Báltico, no tenían armamento visible, por lo que el barco no actuó.
Un oficial estadounidense calificó lo sucedido el lunes y el martes como "uno de los actos más agresivos de la memoria reciente".
Pero un portavoz del ministerio de Defensa ruso se declaró "sorprendido" por las declaraciones, asegurando que las aeronaves habían respetado las medidas de seguridad.
El comandante del destructor USS Donald Cook describió los vuelos como un "ataque simulado".
Las maniobras fueron "inseguras, potencialmente peligrosas" y "podrían haber causado un accidente", dijeron los oficiales estadounidenses en un comunicado.
Pero el portavoz del ministerio de Defensa ruso Igor Konashenkov dijo en su página de Facebook que "habiendo observado el barco, (los aviones rusos) dieron la vuelta en cumplimiento de todas las medidas de seguridad".
"El principio de libre navegación no niega el principio de libre navegación aérea de los aviones rusos", agregó Konashenkov. "Sinceramente, no entiendo la mala reacción de nuestros colegas de EE.UU.".