La Revista Caras destacó el trabajo de los hermanos Ávila, Felipe y Diego, creadores de una aplicación destinada a conocer la biodiversidad de nuestro país que se fue gestando durante su época de estudiantes en la Universidad Jorge Tadeo Lozano.
El artículo señala que Diego, estudiante en ese entonces de Biología Marina, se interesaba por dar conocer el mundo de la ciencia a las personas; mientras Felipe, quien estudiaba Publicidad, le ayudaba con la parte gráfica de algunos de sus trabajos. Esa interacción hizo que cayeran en cuenta de una falla de comunicación entre la comunidad científica y la gente en general. Al ganar una convocatoria que les otorgó un capital semilla, empezaron a materializar su trabajo en un acuario en el que la idea de SEAK tomó más fuerza al darse cuenta que si la gente no quería sumergirse, se perderían de una experienca maravillosa, por lo que pensaron en sacar a la superficie la riqueza animal del océano a través de las fotos de quienes sí se atreven a explorar las profundidades del mar.
"La pregunta siempre fue, cómo haríamos para que arte y ciencia se dieran la mano. En la Universidad tuve profesores brillantes como Consuelo Pabón, quien nos sugería ver la ciencia con los ojos del artista y sigo pensando de la misma manera" recuerda Felipe.
Para este artículo, Felipe regresó a Utadeo, para ser fotografiado en las intalaciones del Museo del Mar de Utadeo.