Aunque la palabra “Guache” es conocido popularmente para designar a una persona “grosera”, las raíces muiscas del término evocan a un varón guerrero, rasgos que sin duda posee el diseñador gráfico tadeísta Óscar González, quien desde el año 2004 se dedica a pintar las paredes del mundo. Precisamente, la edición de julio de la Revista Vea publicó un perfil sobre este artista boyacense, cuyas obras se alejan de los clichés.
El medio destaca que tras llegar a Bogotá, González comenzó a estudiar Diseño Gráfico y se vinculó de inmediato al mundo de los grafitis, al tiempo que trabajaba como ilustrador en una editorial. Sin embargo, su inclinación por el arte inició desde que era niño, dada su fascinación por los comics.
Fue en el 2008 cuando sufrió una metamorfosis artística. En ese año dejaría de denominarse “Mefisto” y firmaría como “Guache”, en la medida que comenzó a estudiar el muralismo desde un trasfondo social: “Sus obras no son improvisadas, son el resultado del estudio, de la observación y de la interpretación que tiene de lo local. De ahí que antes de empezar a pintar los murales, dedica un buen tiempo a investigar su entorno y su riqueza”, describe el medio sobre su método de pintada.
Ahora, el tadeísta se ha dedicado a representar la riqueza indígena colombiana, alejada de lo convencional, como forma de acercarse a nuestra raíces y a la sabiduría ancestral de estas comunidades: “He tratado de ser con mi trabajo, que no sea exotista, campesino o afro, ni una visión para el turista, sino una reivindicación de los valores existentes, que muestre la diversidad del país y permita la construcción real de la paz y la convivencia”, puntualiza el diseñador.
Consulte el perfil de este tadeísta, en la versión impresa de la Revista Vea, haciendo clic aquí.
