Estos son los aportes de la ingeniería para el desminado humanitario en Colombia
Unas botas que ayudan a prevenir las amputaciones y un cañón que neutraliza las Minas Antipersonal sin destruirlas son algunos de los aportes de la ingeniería al desminado humanitario en Colombia.
Estas ideas de innovación fueron presentadas el pasado 10 de octubre en Utadeo, por el Centro Nacional contra Artefactos explosivos y Minas -CENAM- del Ejército Nacional, en el marco del evento ‘Perspectivas del post-conflicto: una mirada desde la ingeniería’.
El desminado humanitario inició en Colombia en el año 2012, dentro del contexto del proceso de paz con las Farc, con el fin de prevenir y mitigar los impactos de las Minas Antipersonal (MAP) y la Municiones sin Explotar (MSE) en la sociedad civil.
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Es importante recordar que al 31 de agosto de este año, 11.498 colombianos han sido víctimas de MAP y MSE, según cifras de Descontamina Colombia.
El capitán Miguel Alejandro Plazas, director de Innovación y Desarrollo del CENAM, explicó que existe una apuesta por “crear nuestros prototipos de protección y defensa” en Colombia e “innovar todos nuestros equipos”.
Estas son algunas de las ideas que desde la ingeniería han aportado al desminado humanitario y que hicieron parte de la muestra:
Cañón disruptor
Es un tipo de arma que neutraliza el artefacto explosivo sin destruirlo. Esto permite analizar su procedencia, fabricación y método.
Botas antifragmentación
Se trata de un calzado especial con un 80 % de capacidad de resistencia ante los explosivos, en una valorización de 100%, correspondiente a 100 gramos de explosivo.
Es decir, al someter estas botas a 80 gramos del explosivo se observa que no se destruyen totalmente, en comparación a un zapato normal que quedaría destrozado.
Las botas antifragmentación ayudan a evitar la amputación, pues si bien no pueden proteger el hueso de la destrucción interna, sí pueden mantener su estructura para evitar que sea retirado.
Nanoestructuras
Utadeo y el Ejército Nacional se encuentran desarrollando un componente nanoestructurador para disminuir la capacidad explosiva de los componentes químicos de un artefacto.
Actualmente, Chelsi Larissa Másmela, estudiante de Ingeniería química de Utadeo, está realizando su pasantía en el CENAM. Gracias a ella se está conformado el Departamento de NBQR (nuclear, biológico, químico y radiológico).
Es por esto que el capitán Plazas manifestó que “la puertas están abiertas para que los estudiantes tadeístas sigan aportando a nuestra institución sus conocimientos en química e ingeniería”.
Y añadió: “Todas aquellas personas que tengan ideas para combatir los artefactos explosivos, que quieran dejar algo a nuestros soldados y desarrollar una creación que pueda ser patentada, sean bienvenidos”.