La 'milagrosa' recuperación de Reficar durante el 2017 llama la atención del consejero de Utadeo, José Fernando Isaza, en su más reciente columna de opinión en El Espectador. Dicha refinería, el año anterior, dio utilidades cercanas a los $48.000 millones de pesos, frente a las pérdidas cercanas a los 2,9 billones de pesos que se presentaron en el 2017.
Según el columnista, basado en el balance de la compañía, Reficar tuvo pérdidas operativas por $52.800 millones, sumados a los 624.000 millones de gastos financieros, administrativos y de operación. Según Isaza, el cambio se debe a la recuperación del gasto por una impairment o deterioro financiero: “Aunque esto es aceptable por las normas internacionales de contabilidad, más que una utilidad es un aumento del estimativo del patrimonio. Este sistema lo utilizó Enron para valorar las pésimas inversiones con base en optimistas utilidades futuras. En Reficar, como no hay utilidades para repartir, pasar esta gigantesca cifra por el estado de resultados y no por el patrimonio no es tan grave”, analiza el experto.
Añadió Isaza que, a partir de diciembre de 2017, Ecopetrol asumió el pago de las deudas de Reficar, capitalizando a la refinería, lo cual generaría un mejor balance para Reficar, en detrimento de las utilidades de Ecopetrol.
El sobrecosto, que impactaría las finanzas del Estado, podría llegar a ser mucho más grave que la suma de los desfalcos del Guavio, del carrusel de la contratación en Bogotá, el cartel de la hemofilia, los carteles de la alimentación escolar, el cartel de la toga y los sobrecostos del metro de Medellín, sin que hasta el momento se hayan dado las primeras condenas por corrupción