¿Existe una fórmula ‘mágica’ para hacer crecer la economía colombiana? El profesor emérito de Utadeo, Salomón Kalmanovitz, en su columna de opinión en El Espectador, dice no tener idea de cómo hacerlo. Sin embargo, postula algunas de las teorías que en las últimas décadas han surgido con este fin.
En los setentas, expone Kalmanovitz, Lauchlin Currie ideó un sistema de crédito hipotecario basado en dineros provenientes del ahorro público, lo cual generó desarrollo en la construcción y evolución del sector bancario, pero frenó el desarrollo exportador y la generación de capacidades en la población.
Un esfuerzo reciente en torno al tema lo hizo Hernando José Gómez y Laura Higuera, en Fedesarrollo, quienes presentan un modelo basado en los factores trabajo, tierra y capital. En la propuesta, los investigadores advierten que la población colombiana dejará de crecer, mientras aumenta el segmento de la tercera edad, lo cual supone un aumento en los costos familiares, que sumado a la informalidad y baja productividad de los habitantes, impediría la generación de riqueza.
Para el caso de la informalidad, el columnista supone que está directamente relacionado con la economía política. Así, los impuestos a la riqueza y a las rentas son bajos, mientras las contribuciones a la seguridad social que se deducen de la nómina de los trabajadores es muy alta.
En cuanto a la tierra, los autores del estudio mencionan que esta se encuentra monopolizada: “Vuelven a dejar de lado el poder de los terratenientes tradicionales y nuevos que aprovecharon el conflicto para acrecentar sus propiedades a costa de los más débiles. En ambos casos el sistema político garantiza que los más ricos no tributen, perpetuando la desigual distribución de la riqueza y cortando el acceso de los más productivos a la tierra”, sostiene Kalmanovitz.
