El ministro de Exteriores de Japón, Taro Kono, ha afirmado que el fallo del martes por parte del Tribunal Supremo de Corea del Sur sobre el trabajo en tiempos de guerra es totalmente inaceptable y que su país responderá con firmeza.
El tribunal ordenó a la empresa Nippon Steel & Sumitomo Metal que compensara a cuatro coreanos que, según ellos, fueron obligados a trabajar en fundiciones durante la Segunda Guerra Mundial.
En una declaración, Kono calificó el fallo de "extremadamente lamentable" y dice que, evidentemente, va en contra del acuerdo entre Japón y Corea del Sur firmado en 1965.
El Gobierno japonés señala que el pacto deja zanjado el derecho a buscar una compensación. El canciller exige encarecidamente que Corea del Sur tome, de inmediato, acciones adecuadas, como poner fin a la violación del derecho internacional. De otro modo, añade, Japón responderá con resolución adoptando todas las opciones posibles y presentando, por ejemplo, una querella ante un tribunal internacional.
El mismo día, el Ministerio de Exteriores ha creado una oficina para abordar el asunto.