En memoria de Germán Samper, un ícono de la arquitectura colombiana
En la memoria de varias generaciones de colombianos se encuentran íconos arquitectónicos del país como el Museo del Oro, la Biblioteca Luis Ángel Arango, la Ciudadela Colsubsidio o la Torre Coltejer en Medellín. Todos ellos, sellados con el nombre de un mismo artífice: Germán Samper, quien falleció la semana pasada, a los 95 años de edad. En su columna de opinión en El Nuevo Siglo, el presidente del Consejo Directivo de Utadeo, Jaime Pinzón, rindió un tributo a quien es considerado uno de los más prolíficos arquitectos del país.
Así pues, resalta Pinzón, una de las improntas que dejó Samper fue hacer realidad modernos proyectos arquitectónicos comunitarios, siguiendo los pasos de su mentor, Le Corbusier. Sus obras de renovación urbana para ciudades como Bogotá fueron de excepcional magnitud, dice el columnista.
Pinzón recuerda que, muy joven, Samper se convirtió en decano en la Universidad de los Andes y que algunos de sus libros, entre ellos “La Arquitectura y la Ciudad” y “La evolución de la Vivienda Popular” hoy son fuente de consulta obligatoria en los diferentes programas de Arquitectura en Colombia.
“Siempre he agradecido su concurso para la organización de la Escuela de Capacitación Liberal que impulsó el doctor Carlos Lleras Restrepo en la década de los sesenta del siglo pasado, cuya directiva presidió, que logramos funcionara varios años a pesar de la escasez de recursos”, evoca Pinzón.