Una economía lenta y con destrucción de empleos
En julio, el país experimentó la tasa de desempleo más alta para ese mes desde el 2012, al ubicarse en un 10,7%. Lo más preocupante, señala Jame Tenjo, director del Departamento de Economía, Comercio Internacional y Política Social de Utadeo, en su artículo para el diario El Espectador, es que la economía crece a paso lento y se están destruyendo empleos, lo cual se hizo notorio en el periodo correspondiente a abril y julio, con una destrucción promedio de 320.000 empleos mensuales.
El experto destaca que las causas de esta problemática probablemente se encuentran en un efecto tardío del bajo crecimiento registrado en años anteriores, así como el alto aumento del salario mínimo y la proliferación de nuevas tecnologías.
“En términos de ocupaciones, es interesante ver que mientras el empleo asalariado privado aumentó, en el Gobierno disminuyó. Esto probablemente como consecuencia de las medidas de restricción del gasto implementadas. El empleo del Gobierno representó una cuarta parte de la caída en el empleo total”, argumenta Tenjo, quien afirma que, en todo caso, el sector con mayor pérdida de empleo fue el de los trabajadores independientes.
Empero, el tadeísta advierte que esta situación ya se había presentado recientemente, entre el 2005 y el 2006: "Este fenómeno puede suceder en el corto plazo porque el mercado laboral generalmente reacciona con retrasos frente a lo que sucede en la economía y a choques exógenos”.