El populismo derechista de Álvaro Uribe
Aunque los populismos no son nuevos en América Latina, podría decirse que no son frecuentes en Colombia. Quizá uno de los más radicales hasta la fecha ha sido el de Jorge Eliecer Gaitán, quien impulsó un programa de lucha del pueblo contra la oligarquía. Tras su asesinato en 1948, dos años antes de las elecciones de 1950, se desencadenó una insurrección urbana que permitió que se perpetuara la dictadura de Laureano Gómez y el gobierno militar de Rojas Pinilla. Sobre este tema versó la más reciente columna de opinión de Salomón Kalmanovitz en el diario El Espectador.
“Tenemos una forma de populismo derechista, enarbolado por Álvaro Uribe, en el que combina el programa de ley y orden con la erradicación de la insurgencia y algunas concesiones al pueblo que salen baratas, siendo acompañadas de reducciones de los ingresos públicos”, resalta Kalmanovitz.
De esta manera, bajo consignas de más salario y menos impuestos, así como populismos judiciales que buscan negar sentencias de las cortes vía referendo, algunos partidos buscan captar más electores: “El aumento real del salario mínimo para el 2019 del 3 %, promovido por Uribe, ha sido identificado por algunos economistas como una de las causas del disparo del desempleo al 12,8 % de la fuerza de trabajo, a pesar de que supuestamente la economía está creciendo por encima del 3 %”.
Partidos como el Centro Democrático, sostiene Kalmanovitz, defienden la reducción de impuestos para los más ricos, lo que ha llevado a ahondar el hueco fiscal en el presupuesto del 2020 y que podría empeorar en las siguientes vigencias.
“El populismo tiende a hacer concesiones al pueblo sin contar con los recursos para financiarlas, algo que Álvaro Uribe ha buscado implementar muy tardíamente en su carrera política”.