Semana de expresiones artísticas y culturales: una ‘casa’ llena de vida
Quienes vivimos y habitamos la Tadeo sabemos que la Casa Republicana está llena de vida. Constantemente vemos estudiantes pasar con sus instrumentos musicales cargados en la espalda, otros llevan la danza en la delicadeza de sus movimientos, otros avanzan en grupo vistiendo prendas folclóricas o de la cultura hip-hop. Quienes estamos del otro lado por lo general no sabemos con certeza qué pasa dentro de los talleres a los que asisten, pero una cosa es segura: sabemos que van a la Casa porque los hace felices.
Después de verlos transitar durante todo el año, finalmente existe en un espacio para conocer de qué se trata tanta vida, tantos sonidos, tantas horas en la sala de danza que se deja ver desde la calle 23: ellos están haciendo arte, ellos están trabajando en equipo, ellos le apuestan con magnífica responsabilidad a una práctica adicional a las clases y al calendario académico; ellos se reúnen para desarrollar y compartir su talento, del cual podemos ser testigos cada que se celebra la Semana de expresiones artísticas y culturales organizada por el Centro de Arte y Cultura.
Del 5 al 8 de noviembre de 2019, los grupos institucionales y talleres de Teatro, Rap, Poesía Corporal, Narración Oral, Danzas y ensambles musicales se subieron al escenario para revelarnos qué es aquello que los hace tan felices. Este espacio, el cual es el resultado del Programa en Formación Complementaria, no solamente enseña y desarrolla destrezas en diversas prácticas artísticas, sino que promueve la vivencia de valores como la tolerancia, el respeto y la amistad.
“La Casa Republicana se convierte para uno en un hogar más. En los tiempos libres uno no quiere hacer nada más que venir acá. Uno aquí aprende de otras personas, no solamente del maestro sino de los demás chicos que toman los talleres. La gente de acá se convierte en tu familia”, asegura Diego Fernando Bolaños, estudiante de Folclore, Salsa, Bachata y Técnica vocal.
A lo anterior, Juan Felipe Niampira, estudiante del grupo de Bachata Básico, añade: “El grupo de bachata me ha ayudado a mí y a varias personas que conozco a perder el miedo. Desde la primera clase el profesor nos dijo: ‘tienen que mirar a los ojos siempre’ y eso me ayudó bastante a socializar, a perder la pena”.
Hablamos con estos dos estudiantes horas antes de la gran presentación. Estaban ansiosos, felices, listos. Después, al estar viéndolos en el escenario, supimos que simplemente el arte los hace felices. Son estudiantes felices, seres humanos felices y esa realización personal termina por impregnar los tejidos más profundos de la sociedad. Si la Casa Republicana está llena de vida es porque ellos, nuestros estudiantes, también lo están; porque ellos, bajo su ‘techo’ individual, enriquecen esta casa común que llamamos Utadeo.
Texto: María Alejandra Navarrete
Reportería: Miguel Durán
Oficina de Comunicación Utadeo
Revive algunos de los mejores momentos de la Semana de expresiones artísticas y culturales 2019:
