Los retos de Iván Duque para 2020, la columna de Andrés Barrios en Pulzo
Al concluir el 2019, el profesor Barrios hace un balance del año de gobierno de Iván Duque. Señala que son muchos los acontecimientos y decisiones que marcarán el rumbo de Colombia en este 2020 y que, en ese sentido, el presidente deberá fijar una agenda política que le dé prioridad a las demandas de un país que cierra y abre el año con movilizaciones.
El director del Departamento de Comunicación Social y Cinematografía de Utadeo describe el 2019 como un año "difícil, marcado por errores procedimentales y traiciones políticas bajo un panorama hostil, nada serio e incoherente en el marco democrático". Para él, los errores del Gobierno y su gabinete han minado la credibilidad estatal e intensificaron las tensiones, que deberán ser escuchadas y no solo oídas.
Es así como los reclamos por parte de sindicatos, estudiantes y colectivos sociales deberán ser atendidas con prontitud y "fijar ejes de acción conjunta más allá de 104 ítems ilógicos y que albergan los deseos oscuros de caudillos que nada tienen que ver con el objetivo del paro nacional".
Otros de los temas es la reforma laboral y la economía colombiana, esta última que, aunque reportó índices de crecimiento, no deja de generar dudas ante la rápida aprobación de la reforma tributaria, el pasado 20 de diciembre.
"La llegada de capital y la competitividad se deben traducir en inversión social y reducción del desempleo, equidad tributaria que impacte los índices de pobreza y no se ensañe con la clase media colombiana; fortalecimiento del fisco para dar solución a los indicadores sociales que agitan el inconformismo de la masa protestante", comenta el director en su columna semanal en Pulzo.
La lista de "Las tareas pendientes de Iván Duque Márquez y su equipo para 2020", hecha por el tadeísta, aborda la situación migratoria de los venezolanos en Colombia, la Jurisdicción Especial para la Paz y la corrupción, entre otros temas, que no dan tregua y que, si se atiente, podrían restablecer o no la confianza de los colombianos en su gobernante.
"Escuchar la protesta social es el camino para emprender el cambio que claman los manifestantes, la historia social de la nación delinea un desgaste de la clase política tradicional y la necesidad imperiosa del surgimiento de nuevos líderes que se conecten con la equidad y las necesidades de una población interconectada con lo local y lo global", concluye el director.
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