Tras un arrollador triunfo en los comicios, Tsai Ing-wen iniciara su segundo periodo presidencial por otros cuatro años al frente de Taiwán, estas elecciones marcadas por una gran favorabilidad frente a la mandataria por el manejo del Covid-19, y la buena gestión del país en su primer periodo presidencial, le dieron los más de 50% de votos para sellar su victoria. A lo cual la mandataria tendrá que afrontar en los próximos años un ambiente tenso en las relaciones con China continental, una caída de la inversión taiwanesa por cuarto año consecutivo, y afrontar el desarrollo del querer del partido Comunista de la unificación con Beijing.